El presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA), Gerardo Landaluce, ha transmitido un mensaje de tranquilidad ante la reciente decisión de la naviera danesa Maersk de trasladar la escala del servicio MECL, que conecta la India con Norteamérica, del puerto algecireño al puerto marroquí de Tánger Med.
Landaluce ha asegurado que los volúmenes de actividad en Algeciras se mantendrán estables, alcanzando cerca de 44.000 movimientos semanales en la terminal de APMT. Asimismo, ha señalado que existen alternativas que permitirán preservar la conectividad con el mercado americano, evitando un impacto negativo significativo en el tráfico portuario.
La APBA ha cerrado el año con un EBITDA de 48,5 millones de euros y un beneficio neto de 28 millones de euros
«Hay que poner en la balanza qué pasos están dando otros servicios y otras navieras. En este sentido, por ejemplo, de forma inmediata, la naviera CMA CGM en el marco de Ocean Alliance va a reforzar el servicio que tiene con Estados Unidos y, evidentemente, esta ciudad va a ser el último puerto a la exportación hacia Nueva York y va a ser el primero a la importación con respecto a Miami», ha confirmado Landaluce quien ha insistido en ese mensaje de tranquilidad en el sentido de que «otras alternativas van a dar posibilidad para desarrollar y mantener esa conectividad con el mercado americano».
Uno de los factores que ha influido en la decisión de Maersk ha sido la entrada en vigor del sistema de comercio de emisiones de la Unión Europea (ETS), que impone costes adicionales a los puertos europeos. En este sentido, Landaluce ha insistido en la necesidad de adelantar la evaluación prevista para finales de año con el objetivo de analizar su impacto y evitar posibles daños a la competitividad de los puertos europeos.
El presidente de la APBA ha subrayado que «el perjuicio derivado del ETS no solo afecta a los puertos del Mediterráneo, sino también a los del norte de Europa», que están experimentando un desvío de tráficos hacia el Reino Unido. Esta situación ha generado preocupación en el sector portuario europeo, que sigue de cerca la evolución de las consecuencias económicas de esta regulación. «Es fundamental que eso se entienda muy bien, porque los puertos no somos un objetivo en sí mismo, estamos para prestar competitividad y nuestras exportaciones e importaciones en el comercio exterior de nuestro país, hacen que la UE sea, evidentemente, más competitiva.»
Landaluce insiste en que «el tema del ETS no es un tema nuevo, nosotros desde Algeciras fuimos, yo diría que los primeros en dar la voz al arma y en tomar iniciativas y, de hecho, desde septiembre de 2020 fuimos los que más participamos y procuramos presentar el mayor número de alegaciones posibles en esa consulta pública que hizo la Comisión. De hecho la Comunidad Portuaria de Algeciras hizo el mayor número de aportaciones y de alegaciones. Entramos en el año 2025 que es cuando se plantea el proceso de análisis, de revisión por parte de la Comisión. Nosotros planteamos que es necesario adelantar todo lo que es esa evaluación». De hecho, la APBA se encuentra en proceso de licitación de un observatorio propio sobre la influencia de la ETS en su ámbito de actuación.
A pesar de estos desafíos, el puerto de Algeciras ha cerrado el ejercicio 2024 con un crecimiento en el tráfico de contenedores de importación y exportación, así como en el movimiento de contenedores llenos. Aunque el tráfico total de TEUs se ha mantenido prácticamente estable, se ha registrado una leve disminución del 0,6%, alcanzando un total de 4,7 millones de TEUs.
En términos de actividad marítima, el puerto algecireño ha atendido a 31.503 buques en 2024, lo que supone un crecimiento del 4,3% respecto al año anterior. De estos, 3.417 han sido portacontenedores, con un incremento del 2,2%. Este aumento de operaciones, junto con el resto de tráficos, ha permitido alcanzar un volumen total de 103,6 millones de toneladas de mercancías.
Desde el punto de vista económico, la APBA ha cerrado el año con un EBITDA de 48,5 millones de euros y un beneficio neto de 28 millones de euros. Estos resultados permitirán incrementar las bonificaciones portuarias de cara al próximo ejercicio, lo que reforzará la competitividad del puerto en un contexto de creciente presión regulatoria y cambios en las rutas comerciales.