El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, se ha reunido en Londres con el secretario general de la Organización Marítima Internacional (OMI), Arsenio Domínguez, para abordar la necesidad de una estrategia global que reduzca la contaminación del transporte marítimo y combata el cambio climático. Durante el encuentro, el ministro ha defendido que las acciones regionales no son suficientes y que solo una regulación internacional conjunta podrá garantizar la efectividad de las medidas.
Tras la reunión, Puente ha subrayado que la regulación debe aplicarse de manera uniforme en todo el mundo, ya que la existencia de normativas fragmentadas genera riesgos para la competitividad del sector. «No tiene sentido que haya regiones con regulaciones climáticas estrictas y otras que carezcan de ellas. Hemos ofrecido nuestro apoyo al secretario general de la OMI para alcanzar un acuerdo global en la descarbonización del transporte marítimo», ha explicado el ministro.
El titular de Transportes ha recordado que España, junto a otros países de la Unión Europea, lleva meses instando a la Comisión Europea y a la OMI a alinear las estrategias internacionales, evitando que los tráficos marítimos se desvíen hacia puertos con menores exigencias ambientales, lo que podría perjudicar la competitividad del sector. Asimismo, Puente ha señalado que España apuesta por medidas consensuadas que incluyan a todas las delegaciones implicadas.
Medidas en desarrollo para reducir emisiones
Desde octubre de 2024, la OMI está trabajando en un paquete de medidas a medio plazo destinadas a la reducción de gases de efecto invernadero (GEI). Estas medidas incluyen la disminución progresiva de la intensidad de carbono en los combustibles marítimos y el diseño de mecanismos para fijar precios a las emisiones. También se discute la creación de un registro internacional de intensidad de GEI, así como un fondo que facilite la implementación de estas iniciativas.
Además, el ministro ha destacado la relevancia de las acciones contra la denominada “flota oscura”, barcos que no transmiten su ubicación a través del sistema de identificación automática, lo que dificulta su supervisión y permite posibles actividades ilegales. La Unión Europea está elaborando un informe sobre esta problemática, que será presentado próximamente al comité jurídico de la OMI.