El Puerto de Algeciras ha cerrado 2024 consolidando su volumen de tráfico por encima de los 100 millones de toneladas por noveno año consecutivo. Con un total de 103,6 millones de toneladas, la actividad portuaria ha registrado un leve descenso del 1% respecto a 2023, cuando se alcanzaron 104,7 millones. Pese a esta ligera bajada, la dársena del Estrecho se mantiene en el exclusivo grupo de puertos europeos que superan esta cifra, junto a Róterdam (Países Bajos), Amberes (Bélgica) y Hamburgo (Alemania).
El presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA), Gerardo Landaluce, ha presentado el balance anual destacando que 2024 ha estado marcado por un contexto internacional de alta incertidumbre geopolítica y geoeconómica, con invasión de Rusia a Ucrania o la crisis de seguridad en el Mar Rojo que ha obligado a las navieras a modificar sus rutas a través del Cabo de Buena Esperanza. A nivel local, el puerto ha tenido que afrontar el impacto de la huelga de Acerinox en Los Barrios, que paralizó su actividad durante cinco meses y afectó directamente al tráfico de graneles sólidos.
El tráfico de contenedores y la conectividad internacional
El tráfico de contenedores, uno de los principales indicadores de la actividad portuaria, se ha mantenido estable con 4,7 millones de TEUs, lo que supone un leve descenso del 0,6% respecto a 2023. En este ámbito, el puerto algecireño enfrenta un límite estructural debido a la capacidad máxima operativa de sus terminales, aunque se espera que la concesión de la Fase B de Isla Verde Exterior permita un crecimiento futuro, con la posibilidad de elevar la capacidad de los actuales 5 millones de TEUs a 7 millones. Dentro de este tráfico, el segmento de importación y exportación ha mostrado un comportamiento positivo, con 637.000 TEUs movilizados, lo que representa un 5% más que el año anterior. En particular, los contenedores llenos ascendieron a 453.000 TEUs, con un incremento del 3% en importaciones y del 5% en exportaciones.
A lo largo de 2024, el Puerto de Algeciras ha registrado 31.503 escalas de buques (+4,3%), de las cuales 3.417 correspondieron a portacontenedores (+2,2%). Además, se ha superado la barrera de los 200 megabuques (con más de 20.000 TEUs y 400 metros de eslora), lo que refuerza su papel como nodo clave en el comercio marítimo mundial. Sus principales socios comerciales han sido China, Marruecos, Egipto, Brasil y Pakistán. En cuanto a los productos movilizados, el aceite de oliva ha sido el más exportado, con un crecimiento del 8,3%, mientras que los accesorios de automoción y maquinaria han registrado un alza del 17%, reflejando el dinamismo del sector industrial en las rutas entre Europa y Marruecos.
Récord en el tráfico del Estrecho y previsión de crecimiento
El tráfico ro-ro ha batido un nuevo récord, alcanzando por primera vez los 505.000 remolques de camión en el enlace con Tánger Med, lo que representa un crecimiento del 10,2% respecto al año anterior. Este flujo, fundamental para el comercio entre Europa y Marruecos, sigue una trayectoria ascendente, con previsiones que apuntan a 800.000 unidades en 2030. En cuanto al tráfico de pasajeros, casi seis millones de viajeros han cruzado el Estrecho a través de los puertos de Algeciras y Tarifa, acercándose a los niveles previos a la pandemia. En el segmento de vehículos, el tráfico ha alcanzado un máximo histórico con 1,3 millones de unidades (+11%).
Para garantizar la fluidez de estos intercambios, el Puerto de Algeciras prevé una ampliación del Puesto de Control Fronterizo (PCF) en 2025, además de la implantación de nuevos protocolos de inspección unificados, que han demostrado mejorar la eficiencia en la revisión de mercancías.
El impacto del ETS y la competencia con puertos no europeos
Uno de los desafíos más importantes que enfrenta el puerto es la implementación del sistema europeo de comercio de emisiones (ETS), que podría incentivar la deslocalización del tráfico marítimo hacia puertos fuera de la Unión Europea, como Tánger Med o Reino Unido. Landaluce ha insistido en la necesidad de adelantar la revisión de la normativa prevista para finales de 2025, advirtiendo que el ahorro para las navieras podría alcanzar los 250.000 euros por trayecto al evitar este impuesto. Al respecto, ha indicado que el Ministerio de Transportes trabaja en la creación de un observatorio nacional del ETS, lo que permitirá recabar datos para argumentar ante la Comisión Europea la necesidad de ajustes en la regulación.
Gerardo Landaluce, ha asegurado que la conectividad y los volúmenes de actividad del puerto están garantizados, pese a la reciente decisión de Maersk Line de desviar las escalas del servicio MECL, que enlaza India con Norteamérica, hacia el puerto marroquí de Tánger-Med. Este cambio se produce en el contexto de la disolución de la alianza 2M (Maersk-MSC) y la puesta en marcha de la nueva red Gemini, en la que Maersk y Hapag-Lloyd compartirán operaciones a partir del 1 de febrero de 2025. En este nuevo esquema, Algeciras seguirá desempeñando un papel clave con la incorporación de ocho nuevas rutas, tres de ellas estratégicas.
Landaluce ha señalado que, más allá de la pérdida de la escala del servicio MECL, es fundamental evaluar la situación desde una perspectiva global, valorando la posición del puerto en la red de conexiones internacionales. A su juicio, el ajuste en las rutas de Maersk no supone un debilitamiento de la conectividad de Algeciras, ya que otros operadores han decidido reforzar sus escalas en la dársena. Entre ellos, CMA CGM, que ampliará su servicio entre Europa y Estados Unidos, posicionando a Algeciras como el último puerto de exportación hacia Nueva York y el primero en la ruta de regreso desde Miami.
Además, tal y como adelantó El Estrecho Digital, la naviera Ocean Network Express (ONE) pondrá en marcha un nuevo servicio transatlántico, el AT4, que conectará el Mediterráneo occidental con la costa este de América del Norte a partir de febrero de 2025. Este nuevo servicio, que sustituirá al actual AL6, se operará en cooperación con CMA CGM, COSCO Shipping Lines y OOCL, consolidando a Algeciras como un punto estratégico en la rotación. La nueva ruta incluirá escalas en Salerno, La Spezia, Génova, Vado Ligure, Valencia, Nueva York, Norfolk, Savannah y Miami, con regreso a Algeciras.
Además de estas alternativas, el presidente de la APBA ha destacado la importancia de la alianza Gemini, que garantizará la estabilidad del tráfico en el puerto. En este sentido, ha explicado que la nueva estructura de servicios está diseñada para mejorar los tiempos de tránsito y optimizar la eficiencia operativa. La inclusión de Algeciras en este modelo responde al trabajo desarrollado para agilizar las escalas y consolidar la dársena como un hub logístico clave en el Mediterráneo. La alianza aportará ocho nuevas rutas, de las cuales tres serán estratégicas y cinco de apoyo.
Una de las rutas principales dentro de este esquema será la AE3, que conectará Shanghái y Ningbó (China) con Tanjung Pelepas (Malasia) y Algeciras. En esta línea, Algeciras contará con dos de las cuatro escalas previstas en Europa, reforzando su posición en las rutas entre Asia y el norte de Europa. Según Landaluce, este diseño garantiza la continuidad de los volúmenes y la actividad del puerto dentro de las estrategias comerciales de los principales operadores marítimos.
Plan de inversiones e innovación, claves para mejorar su competitividad
El Puerto de Algeciras tiene en marcha un plan de inversiones para el periodo 2024-2028 con una dotación superior a 500 millones de euros, destinados a la mejora de infraestructuras, la accesibilidad ferroviaria y la sostenibilidad ambiental. Durante los próximos cinco años, el puerto destinará 92 millones de euros a la mejora de sus infraestructuras portuarias, con proyectos clave para optimizar la operatividad y capacidad de sus terminales. La accesibilidad ferroviaria recibirá 90 millones de euros, con el objetivo de mejorar la conexión con el interior de la península y potenciar el transporte intermodal. Dentro del plan de sostenibilidad y descarbonización, se han previsto 55 millones de euros para la electrificación de los muelles, lo que permitirá reducir la huella de carbono del tráfico marítimo y mejorar la eficiencia energética de las instalaciones portuarias.
En el ámbito de la digitalización, la APBA invertirá 14 millones de euros en el desarrollo de nuevas herramientas tecnológicas para la gestión del tráfico portuario y la automatización de procesos. Las actuaciones Puerto-Ciudad recibirán 67 millones de euros, con intervenciones previstas en diferentes localidades de la Bahía de Algeciras y Tarifa. Entre los proyectos destacan la segunda fase del Llano Amarillo, que permitirá la construcción del futuro Port Center, y otras iniciativas destinadas a mejorar la integración del puerto en el entorno urbano.
La APBA ha cerrado el ejercicio con un beneficio bruto (EBITDA) de 48,5 millones de euros, quedando en 28 millones netos tras impuestos e intereses. La entidad mantiene unas cuentas saneadas y sin endeudamiento, lo que ha permitido incrementar a 18 millones las bonificaciones para las navieras que escalan en el puerto. De cara a 2025, el presidente de la APBA ha señalado que será un año de incertidumbre y adaptación a las tendencias globales, con el impacto de las tensiones geopolíticas, la regulación ambiental y la competencia internacional como principales retos. Landaluce ha señalado la necesidad de que los puertos sean resilientes y de que la Unión Europea reconsidere las regulaciones que puedan afectar la competitividad del sector marítimo europeo. Con estos desafíos en el horizonte, el Puerto de Algeciras encara el nuevo año con el objetivo de mantener su liderazgo en el Mediterráneo y consolidarse como un hub estratégico para el comercio internacional.