La alcaldesa de Santander, Gema Igual, y el presidente de la Autoridad Portuaria, César Díaz, han asistido al inicio de las obras del muelle de San Martín, situado entre la explanada de Gamazo y la playa de Los Peligros. Este proyecto, que supone una inversión de 1.946.000 euros, transformará el área en un espacio moderno, accesible y funcional, ampliando el paseo marítimo de la ciudad.
Los trabajos serán ejecutados por la empresa Senor en un plazo de once meses, divididos en dos fases. La primera, que ya ha comenzado, concluirá antes del verano, mientras que la segunda fase, centrada en la zona próxima a Los Peligros, se llevará a cabo tras la temporada estival.
La alcaldesa ha destacado que este proyecto no solo amplía el paseo marítimo, sino que también revitaliza terrenos en desuso, transformándolos en espacios públicos de calidad. Además, ha resaltado la colaboración entre el Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria, una relación que ha permitido llevar a cabo otras actuaciones importantes como la transformación del paseo de Marqués de la Hermida, el parque del Barrio Pesquero o la creación del Centro Botín.
El diseño del nuevo paseo contempla elementos destinados a diversos colectivos. Los pescadores dispondrán de zonas específicas para practicar su afición, mientras que los ciclistas contarán con un carril diferenciado. También se incluirán zonas verdes para el disfrute de las familias y accesos puntuales para actividades relacionadas con la bahía, como carga y descarga para deportes náuticos. La sostenibilidad es otro de los pilares del proyecto, que incluye la plantación de más de 150 árboles, iluminación LED eficiente y un diseño accesible.
Por su parte, el presidente de la Autoridad Portuaria, César Díaz, ha subrayado que este proyecto representa un avance significativo en la integración puerto-ciudad, gracias a la puesta a disposición de 10.500 metros cuadrados por parte del puerto. Díaz también ha mencionado la creación del Foro Permanente Puerto-Ciudad, un órgano que regula la colaboración entre ambas entidades y que sitúa a Santander como un ejemplo en esta materia.
El nuevo paseo, que tendrá una longitud de 450 metros, incluirá pavimentos modernos, un carril bici diferenciado por color, zonas ajardinadas y mobiliario urbano. En la primera fase, se realizarán demoliciones de pavimentos antiguos para instalar soluciones más duraderas y funcionales, con especial atención a la seguridad de los peatones y ciclistas. También se priorizará la integración de la vegetación en el entorno urbano mediante la renaturalización del área.