El tráfico de mercancías en los puertos españoles ha registrado durante el último año un crecimiento superior al 3% en tráfico de mercancías, pero sobre todo en el movimiento de contenedores en transbordo con un crecimiento de doble dígito, impulsado por factores como la inestabilidad en el Mar Rojo y los desvíos en las rutas marítimas internacionales a través del Cabo de Buena Esperanza. Sin embargo, el inicio de 2025 mantiene como preocupación principal el impacto del régimen de comercio de derechos de emisión (ETS) en la actividad portuaria.
En este sentido, Anesco ha reiterado la necesidad de que la Comisión Europea establezca un marco político y jurídico que mitigue los efectos negativos del ETS. Entre los riesgos señalados por la organización destacan la posible pérdida de competitividad de los puertos europeos, la disminución de operaciones de transbordo y el desvío de tráficos hacia puertos no europeos. Estas dinámicas podrían acarrear consecuencias significativas para el empleo y las economías locales dependientes del sector portuario.
La Declaración conjunta presentada en Bruselas por los gobiernos de España, Italia y Portugal cuenta con el respaldo de Anesco, ya que plantea la necesidad de políticas que combinen los objetivos climáticos con la sostenibilidad económica de los puertos.
En paralelo a este asunto, Anesco ha definido las prioridades que marcarán su labor durante 2025. Estas incluyen la promoción del relevo generacional y la mejora de las condiciones de seguridad laboral, aspectos fundamentales para asegurar la continuidad y el bienestar de la actividad portuaria. También se ha destacado la necesidad de avanzar en la modificación de la Ley de Puertos, con el propósito de adecuarla a las demandas actuales del sector de la estiba.
La lucha contra la corrupción y el tráfico ilícito en los recintos portuarios es otro de los puntos clave, para lo cual se buscará optimizar los controles de entrada y salida en las instalaciones. Además, Anesco ha subrayado la importancia de establecer ayudas para la aplicación de las directivas relacionadas con el paquete climático Fit for 55, que representa un desafío para la adaptación de los puertos a los objetivos europeos en materia de sostenibilidad.
En cuanto a la modernización tecnológica, Anesco ha insistido en la urgencia de transformar la maquinaria portuaria hacia alternativas más limpias. Este proceso, necesario para cumplir con los compromisos medioambientales, implica inversiones significativamente elevadas, que en algunos casos superan hasta cuatro veces los costes actuales. La financiación adecuada será, por tanto, un factor determinante para avanzar en esta transición.