La Bahía de Algeciras ha sido escenario de una nueva operación de suministro de Gas Natural Licuado (GNL) en fondeo, en la que la barcaza New Frontier 1, operada por Shell, ha abastecido al portacontenedor MSC Thais de la naviera Mediterranean Shipping Company (MSC). La operación, realizada sin incidencias, refuerza el papel estratégico del Puerto de Algeciras en el suministro de combustibles alternativos, en el marco de los esfuerzos por descarbonizar el transporte marítimo.
Este avance se enmarca dentro del proyecto europeo CORE LNGas Hive, una iniciativa que tiene como objetivo fomentar el uso del GNL como combustible de transición en el sector marítimo. La Autoridad Portuaria de Algeciras, miembro de esta iniciativa, ha intensificado sus esfuerzos para facilitar el acceso a este tipo de combustibles, considerados esenciales para reducir las emisiones contaminantes del transporte marítimo.
El Puerto de Algeciras lleva más de una década desarrollando operaciones de suministro de GNL, destacando su capacidad para adaptarse a las demandas del sector. En 2012, se llevó a cabo el primer abastecimiento mediante la modalidad Truck to Ship, en el que se emplearon camiones cisterna para suministrar combustible a buques atracados. A partir de 2023, las operaciones se ampliaron al suministro mediante gabarra a buques atracados en el muelle, una evolución que ha fortalecido la competitividad y sostenibilidad de la infraestructura portuaria.
El pasado 18 de diciembre, se realizó la primera operación de este tipo en el Fondeadero B de la Bahía de Algeciras, donde la New Frontier 1 suministró GNL al buque Atlantic Narval, un asfaltero de 169 metros de eslora procedente de Sudáfrica con destino a Turquía.
El Gas Natural Licuado se ha posicionado como el combustible de transición elegido por numerosas navieras debido a sus ventajas medioambientales. En comparación con los combustibles tradicionales, el GNL elimina el 100 % de las emisiones de óxidos de azufre (SOX), reduce entre un 80 % y un 90 % las de óxidos de nitrógeno (NOX) y disminuye entre un 20 % y un 30 % las de dióxido de carbono (CO2). Estas características lo convierten en una solución intermedia clave en el camino hacia la adopción de combustibles sintéticos y otros sistemas de energía completamente descarbonizados.