Ya se encuentran en la Antártida los integrantes gaditanos de la expedición anual organizada por la Armada, en colaboración con el CSIC y la Universidad de Cádiz. Esta iniciativa tiene como objetivo llevar a cabo investigaciones sostenidas en el tiempo sobre la evolución del clima y la biodiversidad en el continente blanco. La campaña está bajo la coordinación del Comité Polar Español y desarrolla su actividad en la base militar Gabriel de Castilla y el buque de investigación oceanográfica Hespérides.
El jefe científico de esta expedición es Manuel Berrocoso, profesor de la Universidad de Cádiz, quien ha subrayado la relevancia de estos estudios para comprender con precisión los efectos del cambio climático. Según Berrocoso, la recopilación continua de datos en este entorno extremo resulta fundamental para analizar las dinámicas climáticas globales y su impacto en los ecosistemas.
Los científicos han establecido su base en una de las islas del casquete sur más cercanas al continente sudamericano, en las proximidades del paso de Drake. Esta ubicación estratégica, aunque expuesta a condiciones climáticas severas, permite el acceso a una zona crítica para el estudio de las corrientes oceánicas, los patrones meteorológicos y la biodiversidad única de la región.
Las investigaciones que se llevan a cabo abarcan desde el análisis de glaciares y su retroceso hasta el estudio de especies marinas, muchas de ellas indicadores sensibles de los cambios ambientales. Además, el equipo colabora estrechamente con científicos de otros países, lo que refuerza el carácter internacional y multidisciplinar de la campaña.
Los resultados de estos estudios no solo serán clave para entender los fenómenos que afectan a la Antártida, sino que también contribuirán a la elaboración de estrategias globales para mitigar los efectos del calentamiento global.