La Junta de Andalucía, a través de la Agencia Pública de Puertos de Andalucía (APPA), ha adjudicado un contrato valorado en 452.628 euros para el mantenimiento y revisión de los planes de autoprotección en los puertos bajo gestión directa de la Agencia. El plazo de ejecución de este contrato será de tres años, con el objetivo de cumplir con la normativa establecida en el Real Decreto 393/2007, que regula la autoprotección en centros y establecimientos que puedan enfrentar situaciones de emergencia.
Este contrato abarca la redacción, preparación y renovación de los planes de autoprotección, además de la capacitación teórica y práctica del personal de la APPA. Los empleados participarán en simulacros de emergencia para evaluar la eficacia de la organización y su capacidad de respuesta ante incidentes.
En estos simulacros se verificarán la idoneidad de los recursos y medios asignados, así como la adecuación de los procedimientos de actuación. Estas actividades se complementarán con formación anual en áreas clave como la extinción de incendios, el manejo de derrames de sustancias peligrosas, la supervivencia en el mar y los primeros auxilios.
Los cursos incluirán instrucción para identificar riesgos de incendio y aplicar medidas preventivas, además de entrenar al personal en el uso seguro y eficaz de equipos como extintores. La formación en supervivencia en el mar, considerada esencial para los trabajadores portuarios, les preparará para actuar en rescates acuáticos con un nivel adecuado de preparación. Asimismo, los conocimientos de primeros auxilios serán prioritarios para que los empleados puedan asistir a personas accidentadas hasta la llegada de los servicios médicos.
El propósito de los simulacros no se limita a la preparación individual, sino que también busca estructurar y coordinar los recursos humanos y materiales disponibles en los puertos. Estas prácticas permitirán una respuesta rápida y organizada en emergencias, minimizando riesgos para las personas y optimizando los tiempos de evacuación.
Además, estas actividades servirán para evaluar la eficacia de los equipos técnicos, como sistemas de comunicación, alarmas y señalización, asegurando su correcto funcionamiento en situaciones críticas.