Una organización criminal internacional dedicada al tráfico de cocaína ha sido desarticulada en una operación conjunta entre agentes de la Policía Nacional, la Guardia Civil y funcionarios de Vigilancia Aduanera. Este grupo introducía grandes cantidades de estupefacientes a través de los puertos de Algeciras y Valencia, utilizando empresas frutícolas como cobertura para ocultar los cargamentos.
La operación, denominada ‘Lupus/Saim’, ha permitido la aprehensión de 1.450 kilos de cocaína ocultos en cajas de yuca congelada procedente de Sudamérica, que fueron detectados en el puerto de Algeciras. Además, se ha detenido a 12 personas implicadas, diez de las cuales han ingresado en prisión por orden judicial.
La investigación se inició en julio, tras el secuestro de una persona en Sevilla por miembros de la organización, un hecho que permitió identificar a los responsables y determinar su estructura interna. Se descubrió que utilizaban un entramado de empresas de importación de frutas con sedes en Sevilla y Alicante como pantalla para introducir la droga en España.
Durante noviembre, los investigadores inspeccionaron varios contenedores en los puertos de Algeciras y Valencia, logrando interceptar el cargamento de cocaína. Tras la incautación, los agentes ejecutaron una entrega controlada, estableciendo un dispositivo de vigilancia que culminó con la detención de varios miembros de la organización en una nave situada en Redován (Alicante), propiedad de las empresas investigadas.
En el marco de la operación, se llevaron a cabo ocho registros en chalets de lujo, domicilios de los detenidos y las sedes mercantiles de las empresas implicadas. Estas actuaciones se realizaron en localidades de Sevilla como Dos Hermanas, Guillena y Utrera, y en Elche (Alicante). En los registros se incautaron armas de fuego, otras sustancias estupefacientes como metanfetamina, hachís y marihuana, más de 20.000 euros en efectivo, 5.000 libras esterlinas, y un vehículo sustraído. También se decomisaron teléfonos encriptados, inhibidores de señal, visores nocturnos, pistolas táser y pasamontañas.
A los detenidos se les imputan delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas, secuestro, lesiones y tenencia ilícita de armas. La autoridad judicial ha decretado el ingreso en prisión preventiva para diez de ellos, mientras las investigaciones siguen abiertas para esclarecer posibles ramificaciones de la red.