El grupo ecologista Verdes de Europa-Tarifa ha cargado duramente contra la clase política, acusándola de ignorar de forma deliberada los derechos fundamentales de la ciudadanía y las leyes medioambientales en beneficio de intereses económicos, al haber permitido los constantes rellenos de las aguas que rodean Gibraltar. Según su portavoz, Rosmarie Hennecke, la inacción y la falta de escrúpulos de las administraciones, tanto actuales como pasadas, han contribuido al deterioro del medioambiente y al desprecio por las demandas de justicia de la sociedad.
Hennecke ha criticado con contundencia la forma en que los políticos han antepuesto beneficios económicos a la protección ambiental, incumpliendo tanto la Constitución española como el Tratado de la Unión Europea. Según afirmó, “la naturaleza no conoce fronteras y nos ofrece un medioambiente saludable que el hombre ha destruido con ambiciones sin honra”. Para la portavoz, la maldad se evidencia cuando los responsables intentan ridiculizar iniciativas ciudadanas que buscan verdad y justicia, mostrando así su miedo a que se destapen casos de corrupción y especulación en los que, según sostiene, las administraciones han estado implicadas.
El grupo verde no solo señala a los políticos como responsables, sino también a las instituciones encargadas de supervisar y hacer cumplir las leyes medioambientales. Hennecke denunció que, durante años, ninguna administración actuó de oficio ante las irregularidades detectadas en los rellenos de terrenos, a pesar de que existía suficiente información y numerosas preguntas parlamentarias alertaban sobre el problema. Para Verdes de Europa-Tarifa, este comportamiento refleja una sistemática dilución de responsabilidades, con la Comisión Europea derivando el problema a los estados miembros y las autoridades judiciales archivando denuncias ambientales de manera recurrente.
En un gesto de transparencia, el grupo político ha anunciado las preguntas parlamentarias relacionadas con el tema de los rellenos, con el objetivo de demostrar cómo las instituciones conocían perfectamente la situación, pero evitaron tomar medidas efectivas. Para Hennecke, esto no solo evidencia negligencia, sino también la falta de compromiso con el interés general y la protección de los derechos fundamentales de la ciudadanía.
Verdes de Europa-Tarifa insiste en que los ecologistas siempre han tenido razón en sus denuncias, aunque hayan sido ignorados o desacreditados por los responsables políticos. «La verdad asusta a quienes temen que sus actos queden al descubierto», ha declarado Hennecke, reiterando que el grupo continuará luchando por un medioambiente justo y saludable para las futuras generaciones.