La agencia de calificación Moody’s Investors Service ha elevado la calificación crediticia de Hapag-Lloyd de ‘Ba2’ a ‘Ba1’, la más alta asignada a la compañía desde que se inició su calificación por parte de Moody’s en 2010. Además, la calificación de sus bonos senior no garantizados ha pasado de ‘Ba3’ a ‘Ba1’, con una perspectiva estable para ambas valoraciones.
Esta actualización refleja el sólido desempeño de Hapag-Lloyd en un contexto geopolítico desafiante, así como su política financiera prudente y una posición de liquidez robusta. La mejora de la calificación de los bonos senior en dos niveles se ha atribuido principalmente al alto porcentaje de activos no gravados que posee la naviera.
El director financiero y director de personal (CFO/CPO) de Hapag-Lloyd, Mark Frese, ha señalado: “Estamos muy satisfechos de que Moody’s haya reconocido una vez más la capacidad de generación de ingresos de Hapag-Lloyd, así como su sólida gestión de balance y liquidez, con una mejora de la calificación. Continuaremos con nuestra política financiera prudente y trabajaremos intensamente para seguir mejorando nuestra posición competitiva y de costos como parte de nuestra Estrategia 2030”.
Hapag-Lloyd opera una flota de 292 modernos buques portacontenedores con una capacidad total de transporte de 2,3 millones de TEU, lo que la posiciona como una de las principales navieras de transporte de línea regular a nivel mundial. La compañía cuenta con alrededor de 13.700 empleados y 399 oficinas en 139 países. Su capacidad de contenedores asciende a 3,4 millones de TEU, incluyendo una de las mayores y más modernas flotas de contenedores refrigerados (reefer) a nivel global.
A través de 113 servicios de línea regulares, Hapag-Lloyd garantiza conexiones rápidas y fiables entre más de 600 puertos en todos los continentes. En el segmento de Terminales e Infraestructura, la compañía participa con participaciones accionariales en 20 terminales ubicadas en Europa, América Latina, Estados Unidos, India y el norte de África. Este segmento emplea a 3.000 personas que, además de las actividades de terminal, proporcionan servicios logísticos complementarios en ubicaciones estratégicas.