El presidente de la Asociación de Grandes Industrias (AGI) del Campo de Gibraltar, Antonio Moreno, ha respaldado la decisión del Congreso de rechazar la propuesta de imponer un impuesto extraordinario a las empresas energéticas. Moreno ha argumentado que esta medida «no contribuye a la creación de riqueza, empleo ni al sostenimiento del estado de bienestar».
Según ha manifestado el representante de la AGI, la carga fiscal adicional supondría un elemento de incertidumbre para las empresas, generando desconfianza entre los inversores. «El exceso de impuestos, especialmente cuando se trata de medidas extraordinarias y arbitrarias, pone en riesgo la atracción de inversiones y la instalación de nuevas empresas en nuestro territorio», ha señalado Moreno.
El exdirector de Acerinox en la planta de Los Barrios, ha advertido que el efecto de este tipo de políticas fiscales podría derivar en una reducción de la inversión empresarial, ya que las compañías energéticas podrían optar por establecerse en otros mercados más favorables a sus intereses. Asimismo, ha subrayado que, en caso de que las empresas decidieran permanecer en el país, el coste de los impuestos adicionales acabaría repercutiendo directamente en los ciudadanos.
Desde la AGI, se ha insistido en la necesidad de replantear la estrategia fiscal hacia el sector energético. Para Moreno, es fundamental fomentar la industria y atraer inversiones, especialmente en un contexto de transición energética donde la participación del sector privado será clave. «Es necesario que las empresas inviertan de forma significativa en esta transformación y, para ello, debemos generar un clima de confianza y estabilidad regulatoria», ha concluido.
Con esta postura, la AGI se alinea con las demandas de otros actores empresariales que abogan por políticas fiscales que incentiven la inversión y la actividad industrial, especialmente en sectores estratégicos como el energético.