El Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) ha aprobado la licitación de un concurso público para la gestión integral de una nueva marina de náutica deportiva en el puerto de la Savina, en Formentera. La nueva instalación incluirá amarres para embarcaciones, una marina seca, la explotación de varios edificios, dos aparcamientos subterráneos y el suministro de combustibles, entre otros servicios.
Esta iniciativa responde al objetivo de la APB de dotar de estabilidad jurídica a la gestión náutica del puerto de Formentera, fomentar la competitividad comercial, optimizar la ocupación de la lámina de agua, reducir los costes de gestión y aumentar la oferta de amarres para embarcaciones de chárter y de base. Con esta nueva concesión, la APB busca una mejora sustancial en la oferta de servicios náuticos de la isla.
Requisitos de la licitación y criterios de adjudicación
El concurso establece una inversión mínima obligatoria de 15 millones de euros por parte de la empresa adjudicataria, quien asumirá la construcción y posterior gestión de la marina deportiva. Entre los criterios de valoración destacan la reducción de tarifas para amarres de embarcaciones, especialmente las de hasta ocho metros de eslora, así como la reducción de tarifas para locales comerciales, terrazas, aparcamientos, electricidad y los servicios de izada, varada y botadura en la marina seca.
Además, se dará prioridad a las propuestas que introduzcan mejoras ambientales, tales como la utilización de energías renovables, el empleo de materiales ecológicos y la implementación de medidas de sostenibilidad e innovación tecnológica. La tasa mínima de licitación se ha fijado en 1,2 millones de euros anuales más el 4% del volumen de negocio, y la concesión tendrá una duración máxima de 25 años.
Ampliación de la oferta de amarres y servicios de la marina
Las superficies que serán gestionadas por la empresa adjudicataria comprenden unos 26.000 metros cuadrados de lámina de agua y 23.000 metros cuadrados de superficie terrestre. En esta área se habilitará una marina seca para embarcaciones de hasta siete metros de eslora, que pasará de 35 a 55 plazas, de las cuales 35 serán para embarcaciones de chárter y 20 para embarcaciones de lista séptima.
En cuanto a los amarres en la lámina de agua, la empresa adjudicataria tendrá la posibilidad de redistribuirlos, pero deberá garantizar al menos 75 amarres para embarcaciones de chárter durante la temporada alta, comprendida entre junio y septiembre. De estos 75 amarres, 40 serán para embarcaciones de hasta seis metros de eslora, 25 para embarcaciones de hasta ocho metros y 10 para embarcaciones de entre 10 y 15 metros.
Asimismo, se deberán reservar 55 amarres de base para uso durante todo el año y seis amarres para la utilización de la propia APB o para organismos públicos como la Guardia Civil, Salvamento Marítimo y Aduanas.
Reforma de edificaciones y construcción de nuevos aparcamientos subterráneos
El proyecto también contempla la reforma y reordenación de varios edificios ubicados en la zona portuaria. Algunas edificaciones deberán ser remodeladas manteniendo su aspecto exterior y respetando las características arquitectónicas actuales. Otras, como la Casa del Mar y la antigua cofradía de pescadores, serán demolidas y sustituidas por nuevas construcciones, que albergarán servicios de restauración, oficinas, locales comerciales, almacenes para la industria pesquera, instalaciones de marinería y un parque infantil.
En paralelo, la concesionaria deberá construir y gestionar dos aparcamientos subterráneos con una capacidad aproximada de 200 plazas. Estas infraestructuras estarán destinadas a uso particular y estará prohibido su uso para empresas de alquiler de vehículos. Los aparcamientos se ubicarán en la zona de levante, con casi 5.000 metros cuadrados, y en la zona de poniente, con una superficie de 2.600 metros cuadrados.
Objetivos de la nueva marina: competitividad, sostenibilidad y respuesta a la demanda social
El proyecto de la nueva marina deportiva en el puerto de la Savina responde a la necesidad de unificar las dos concesiones existentes, optimizar los espacios portuarios y aumentar el número de amarres disponibles. La APB ha señalado que esta decisión se produce en respuesta a la demanda del sector del pequeño comercio y la necesidad de potenciar la oferta de chárter en la isla de Formentera.
En concreto, la unificación de las concesiones permitirá aumentar en 42 los amarres de hasta ocho metros, una demanda que había sido planteada por los usuarios del puerto. Con este incremento, se busca atender las necesidades de los propietarios de pequeñas embarcaciones que no encontraban disponibilidad en las actuales concesiones.
El nuevo modelo de gestión permitirá aprovechar de forma más eficiente la lámina de agua y garantizar que los 75 amarres dedicados al chárter solo se utilicen para esta actividad durante la temporada alta, de junio a septiembre. Durante los meses de temporada baja, estos amarres podrán ser utilizados para otros fines, facilitando la rotación de embarcaciones y la optimización del espacio portuario.
Fase de ejecución y marco normativo
Las obras se realizarán en dos fases, teniendo en cuenta la aprobación definitiva del Plan Especial del puerto, actualmente en tramitación, y la finalización de las concesiones actuales. Todas las actuaciones deberán ajustarse a los parámetros establecidos en el Plan Especial vigente, así como a las normativas ambientales y de sostenibilidad que se incluyen en los criterios del concurso.
En esta línea, la reducción de la altura de los inmuebles y la preservación de la estética de las fachadas se establecen como requisitos esenciales para la ejecución de las nuevas construcciones. El objetivo es garantizar la integración paisajística de las nuevas edificaciones en el entorno portuario, preservando la identidad visual del puerto de la Savina.
Impacto en la economía local y la sostenibilidad del puerto de la Savina
Con esta nueva concesión, la APB busca no solo mejorar la competitividad y la sostenibilidad de la marina deportiva, sino también potenciar la actividad comercial y turística de Formentera. La disponibilidad de nuevos amarres, la ampliación de la marina seca, la modernización de los servicios portuarios y la creación de dos aparcamientos subterráneos mejorarán la operatividad de la infraestructura y su capacidad de respuesta ante la demanda de chárter y amarres de base.
Además, la introducción de medidas de sostenibilidad, como el uso de energías renovables y materiales ecológicos, refuerza el compromiso del puerto con la transición hacia un modelo de gestión más responsable y eficiente. La reordenación de los edificios, el fomento de la movilidad sostenible y la optimización de los espacios portuarios contribuyen a la mejora de la experiencia de los usuarios y al desarrollo económico y social de Formentera.