El Puerto de Sevilla ha registrado en estos días una nueva descarga récord de graneles sólidos. La operativa ha sido realizada por el buque «Ocean Gracious», que ha atracado en la Terminal Portuaria Esclusa, gestionada por el operador logístico Sevitrade. Esta maniobra se ha convertido en la segunda mayor descarga de cereal en la historia del puerto, solo superada por la realizada el pasado mes de abril con el buque Radian Reb, que descargó más de 17.300 toneladas de maíz en las mismas instalaciones.
El Ocean Gracious, un buque de grandes dimensiones para el Puerto de Sevilla, cuenta con 180 metros de eslora y 30 metros de manga. La operación ha sido posible gracias a la optimización del acceso marítimo, que se ha venido perfeccionando en los últimos años. Este avance, sumado al mayor conocimiento de la dinámica de la ría y las mareas, ha permitido el acceso de buques de mayor tamaño hasta los muelles sevillanos.
El Puerto de Sevilla ha incrementado el manejo de graneles sólidos en los últimos años con la llegada de buques de gran tamaño, lo que ha permitido realizar operaciones de mayor volumen. Este proceso se ha consolidado con varios hitos recientes. En 2020, el carguero Apogee Endeavour descargó 15.000 toneladas de fertilizantes; en 2021, el buque Vento operó con 15.030 toneladas de briquetas; en 2022, el Binnur C superó las 16.800 toneladas de chatarra, y en 2023, el Bobic descargó más de 16.900 toneladas de chatarra.
Estos antecedentes reflejan una tendencia de crecimiento en la capacidad operativa del puerto, que ha logrado aprovechar mejor la canal de navegación y optimizar la entrada de buques de mayor calado. La llegada del Ocean Gracious reafirma esta evolución, sumando un nuevo hito al registro histórico del puerto sevillano.
El Puerto de Sevilla forma parte de la Red Básica (Core Network) de la Red Transeuropea de Transporte (TEN-T), integrándose en los corredores Mediterráneo y Atlántico. Esta posición estratégica se complementa con la Eurovía del Guadalquivir, una de las principales vías navegables interiores de la península ibérica. Estas infraestructuras permiten una conectividad eficiente, sostenible y menos dependiente del transporte por carretera.
La navegación fluvial hasta el interior del territorio contribuye a la reducción de las emisiones de CO2, alineándose con los objetivos del Pacto Verde Europeo. Según estimaciones, el transporte de 5.000 toneladas de mercancía por vía fluvial equivale a la retirada de unos 227 camiones de la carretera. Este enfoque favorece la sostenibilidad de la cadena logística y reduce la huella de carbono, al tiempo que optimiza el flujo de mercancías hacia el interior del territorio.