El presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA), Gerardo Landaluce, va a recibir, este miércoles, a una representación sindical de la naviera FRS-DFDS, que pretende exponer al presidente del ente portuario – pese a no tener competencias directas – la incertidumbre creada por la concesión del atraque 3 del puerto de Tarifa a la naviera Balearia, tras varios años de explotación por parte de la compañía germano-danesa. La APBA se habría comprometido a mediar para facilitar la transición de los trabajadores a la nueva operadora y ahora, los sindicatos tratan de plantear a Landaluce, la situación creada ante la decisión de la naviera FRS-DFDS de plantear la presentación de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) a principios de enero, como consecuencia de la reciente pérdida de la concesión de la línea Tarifa-Tánger, hace apenas dos semanas.
La comunicación a la plantilla ha tenido lugar, este martes, en una reunión entre la directiva de la empresa y sus trabajadores, aunque hasta el momento no se ha emitido un comunicado oficial por parte de la naviera.
El posible ERE afectaría especialmente a los trabajadores del centro de operaciones de FRS en Tarifa, donde la compañía tiene su principal sede para esta línea. Esta decisión, según se ha indicado, estaría relacionada con la pérdida de la ruta que conecta España con Tánger, un enlace estratégico dentro del Estrecho de Gibraltar.
Fuentes sindicales han asegurado que, desde el inicio del proceso de adjudicación, se ha trabajado para que los empleados de FRS puedan ser absorbidos por Balearia, que previsiblemente comenzará a operar la ruta a partir de febrero de 2024. Los representantes de los trabajadores han solicitado a las navieras que el cambio de operador no conlleve un “coste laboral” para la plantilla.
Balearia, por su parte, ya se había pronunciado sobre la posibilidad de integrar al personal de FRS. Tras conocerse la resolución de la adjudicación, la compañía valenciana emitió un comunicado en el que aseguró que actuaría como «dinamizador de la economía» en la zona, apostando por el empleo local y abriendo la puerta a la incorporación de trabajadores con experiencia previa en la línea Tarifa-Tánger.
El proceso de adjudicación y los nuevos criterios de valoración
El proceso de licitación, que se inició en febrero de 2024, concluyó oficialmente a principios de diciembre con la adjudicación de la ruta a Baleària. La concesión había generado polémica desde su inicio, dado que tres navieras competían por la misma: FRS-DFDS, Sercomisa y la propia Balearia.
Según la información facilitada por la APBA, todas las empresas presentaron ofertas de «alta calidad técnica», pero la aplicación de los nuevos criterios de adjudicación modificó el resultado. En esta ocasión, la evaluación no se centró únicamente en la oferta económica, sino que primaron los criterios técnicos y medioambientales, en línea con la Estrategia Verde impulsada por la APBA. Esta estrategia persigue la transformación de la flota que opera en el Estrecho hacia buques más sostenibles, con menores emisiones y mayores estándares de eficiencia.
En la puntuación económica, FRS-DFDS se situó en primera posición, pero el cómputo total la relegó al tercer puesto, por detrás de Balearia y Sercomisa. Esta nueva metodología de evaluación ha sido la primera de su tipo en la adjudicación de esta ruta, con la intención de favorecer proyectos más sostenibles y mejor alineados con los objetivos medioambientales de la APBA.
La conexión entre Tarifa y Tánger es la única que une un puerto del espacio Schengen con la ciudad marroquí, lo que la convierte en un eje clave para el tránsito de pasajeros y mercancías entre Europa y África. Esta línea será de especial relevancia de cara a la Copa Mundial de Fútbol 2030, ya que facilitará la movilidad de aficionados entre las sedes del norte de Marruecos y el sur de España, uno de los corredores estratégicos para la cita mundialista.
El posible ERE planteado por FRS-DFDS abre una nueva incertidumbre sobre el futuro de los trabajadores de la línea Tarifa-Tánger. La mediación sindical y la disposición de Balearia para acoger parte de la plantilla serán factores determinantes en la resolución de esta situación laboral, mientras el sector portuario del Estrecho de Gibraltar avanza hacia una transformación orientada a la sostenibilidad y la eficiencia operativa.