Los estibadores del Puerto de Valencia, a través de Coordinadora Solidaria Valencia, han reforzado su compromiso con la comunidad educativa tras los graves efectos de la DANA que afectó a Valencia. Con el respaldo de la Fundación Pryconsa, el colectivo ha puesto en marcha una serie de proyectos de rehabilitación de centros educativos, distribución de recursos esenciales y apoyo escolar a menores en situación de vulnerabilidad.
Una de las iniciativas clave ha sido la ampliación del programa «Acercando Escuela», destinado a atender a niños y niñas afectados por la DANA en el barrio Parque Alcosa, una de las zonas con mayor riesgo de exclusión social. Este programa ofrece a los menores un espacio educativo donde pueden recuperar aprendizajes, reforzar conocimientos y desarrollar habilidades académicas en un entorno seguro. Las clases se imparten los miércoles de 17:30 a 20:00 y cuentan con la participación de voluntarios formados y dos trabajadoras sociales. El objetivo es no solo apoyar el aprendizaje escolar, sino también fomentar valores esenciales para la convivencia y el desarrollo personal.
De forma complementaria, se ha habilitado un Aula Digital para facilitar el acceso a los recursos necesarios para la tramitación de ayudas y otros procedimientos administrativos. Este espacio, gestionado por personal capacitado y voluntarios, permite a las familias afectadas por la DANA agilizar los trámites y acceder a los apoyos disponibles. Con esta medida, se pretende reducir las barreras burocráticas y ofrecer un acompañamiento personalizado a quienes más lo necesitan.
El compromiso de Coordinadora Solidaria Valencia se ha extendido también a la rehabilitación de varios centros educativos afectados por la DANA. Entre ellos, el Centro de Día AADISA de Alfafar, que presta atención a 40 personas con diversidad funcional severa y profunda. En este centro, los estibadores han trabajado en la reposición de materiales esenciales, además de colaborar en la pintura de las instalaciones. Estas mejoras benefician tanto a los usuarios como a los 13 profesionales que los atienden diariamente.
El Colegio de Educación Especial (CEE) Rosa Llácer, en Castellar-Oliveral, ha sido otro de los puntos de intervención. En este centro, que atiende a 74 niños y niñas con diversas discapacidades, se ha impulsado la recuperación de equipos de fisioterapia, andadores y herramientas de aprendizaje, todos ellos fundamentales para la continuidad de los talleres de inclusión y adaptación. Con esta intervención, el colectivo ha permitido la reanudación de actividades clave para el desarrollo académico y personal de los menores.
Otra acción destacada ha sido la participación en la rehabilitación del Colegio San Blas de Albal, donde los voluntarios de Coordinadora Solidaria Valencia han contribuido a las tareas de reconstrucción, facilitando la reapertura del centro y el retorno a la actividad educativa habitual.
El compromiso de los estibadores se ha extendido más allá de la rehabilitación física de los centros. La distribución de kits escolares, juguetes y otros recursos esenciales ha permitido que las familias puedan cubrir las necesidades básicas de los estudiantes. Esta labor se ha desarrollado con una metodología flexible, adaptándose a las necesidades emergentes de cada comunidad escolar.
El papel de la Fundación Pryconsa ha sido fundamental para la realización de estas iniciativas. La Fundación ha aportado recursos para apoyar las acciones de recuperación educativa impulsadas por Coordinadora Solidaria Valencia, reforzando la capacidad operativa del colectivo y facilitando la atención a un mayor número de beneficiarios.