Un equipo del Instituto Español de Oceanografía (IEO-CSIC) ha llevado a cabo una campaña científica en los cañones submarinos de La Línea y Guadiaro, en la provincia de Cádiz, para evaluar el estado de conservación de los hábitats marinos profundos en la Zona de Especial Conservación (ZEC) del Estrecho Oriental. La investigación, desarrollada a bordo del buque oceanográfico Ramón Margalef, ha permitido observar por primera vez las zonas más profundas de estos cañones, situadas entre los 100 y 500 metros, mediante el uso de vehículos submarinos no tripulados.
El objetivo principal de la campaña ha sido realizar un diagnóstico del estado ambiental de los hábitats circalitorales y batiales de la zona, utilizando sistemas de muestreo no invasivos, complementados con métodos extractivos clásicos y técnicas de evaluación acústica. El equipo científico ha recopilado información sobre los hábitats, sus comunidades asociadas y los impactos causados por actividades humanas, en cumplimiento de los indicadores establecidos por la Directiva Marco sobre la Estrategia Marina.
El Estrecho de Gibraltar, caracterizado por su complejidad oceanográfica y geomorfológica, actúa como punto de convergencia biológica entre organismos de diferentes regiones biogeográficas
Durante la investigación se han identificado hábitats de gran biodiversidad en buen estado de conservación, destacando densos bosques de gorgonias, bancos de corales escleractínicos, agregaciones de corales negros y poblaciones de coral rojo. José Luis Rueda, investigador del Centro Oceanográfico de Málaga, ha señalado que estos resultados confirman que las zonas profundas del Estrecho poseen una elevada diversidad de hábitats y especies protegidas, algunas con densas y saludables poblaciones.
El Estrecho de Gibraltar, caracterizado por su complejidad oceanográfica y geomorfológica, actúa como punto de convergencia biológica entre organismos de diferentes regiones biogeográficas. Según el IEO, esta zona podría albergar la mayor biodiversidad de todo el margen europeo y norteafricano. En los últimos años, se han creado espacios marinos protegidos en la región, como la ZEC Estrecho Oriental, que abarca 236 kilómetros cuadrados con profundidades que llegan hasta los 900 metros.
La ZEC fue designada debido a la presencia de hábitats naturales de gran interés, como arrecifes, bancos de arena, estructuras submarinas por emisiones de gases y cuevas marinas. Sin embargo, hasta ahora, no se habían realizado estudios detallados sobre la distribución y estado de conservación de sus especies bentónicas.
Esta campaña se enmarca en el proyecto Biodiv, centrado en el seguimiento de la biodiversidad marina en espacios protegidos de competencia estatal entre 2022 y 2025. Financiado por los fondos Next Generation EU del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, el proyecto es promovido por la Dirección General de Biodiversidad, Bosques y Desertificación del Ministerio para la Transición Ecológica, en colaboración con el IEO y el CSIC.
Los resultados obtenidos en esta investigación contribuirán al conocimiento y la gestión sostenible de los hábitats marinos profundos del Estrecho de Gibraltar, destacando su importancia ecológica y su necesidad de conservación.