La propuesta de la Comisión Europea (CE) para reducir los días de pesca en el Mediterráneo ha sido calificada como una “declaración de guerra” por los pescadores de España, Italia y Francia. Esta medida será debatida en el próximo Consejo de TAC y cuotas que se celebrará en Bruselas los días 9 y 10 de diciembre.
El sector pesquero de estos tres países considera que la propuesta, impulsada por el equipo del anterior comisario Virginijus Sinkevičius, representa un desafío para el recién nombrado comisario de Pesca y Océanos, Costas Kadis. Según los pescadores, esta decisión complica el equilibrio necesario entre la conservación de la biodiversidad, los intereses económicos y sociales de la pesca, y la seguridad alimentaria en Europa.
Los pescadores esperan que el Consejo de Ministros de Pesca de la UE considere la solicitud realizada el pasado 18 de noviembre por los ministros de pesca de España, Francia e Italia. Por primera vez, los responsables políticos de los tres países emitieron una declaración conjunta solicitando una moratoria de las medidas de gestión para 2025 y la congelación del esfuerzo pesquero actual. Además, instaron a iniciar negociaciones para adaptar el Plan Plurianual de Pesca del Mediterráneo Occidental.
La propuesta de la CE plantea una reducción del 79% en los días de pesca para la flota de arrastre española, pasando de una media de 130 días anuales a solo 27 días. Asimismo, contempla un recorte del 30% en los límites de captura de la gamba roja, reduciendo su cuota a 551 toneladas anuales. Según el sector, estas medidas podrían suponer la desaparición de los 556 barcos de arrastre en el litoral mediterráneo español y la pérdida de 17.000 empleos, tanto directos como indirectos.
El sector ha destacado que las restricciones afectarían no solo a la flota de arrastre, sino también al resto de las modalidades de pesca que dependen de esta. Por ello, insisten en la necesidad de evaluar el impacto de las medidas adoptadas en los últimos cinco años antes de implementar nuevas restricciones.
Un plan plurianual bajo controversia
La propuesta se enmarca en el Plan Plurianual de Pesca en el Mediterráneo Occidental, vigente desde 2020, que busca alcanzar el Rendimiento Máximo Sostenible (RMS) para varias especies en 2025. Sin embargo, este plan ha implicado reducciones significativas en los días de pesca, cierres de zonas y restricciones de artes, lo que ha puesto en jaque la viabilidad de la flota de arrastre.
Desde su implementación, el plan ha supuesto una disminución del 40% en los días de pesca, afectando la capacidad operativa de la flota española, compuesta actualmente por 565 buques que capturan especies como merluza, rape, gamba roja y cigala.
El sector pesquero español ha valorado positivamente la postura del Gobierno, que mediante la Secretaría General de Pesca ha expresado su firme rechazo a la propuesta. En una reunión reciente, se reafirmó el compromiso de defender los intereses de la pesca en el Mediterráneo y garantizar su sostenibilidad económica y social.