La Armada Española y Navantia han celebrado una reunión en el Navantia Training Centre (NTC), ubicado en San Fernando, para evaluar los progresos en el diseño de la próxima generación de Buques Hidrográficos Costeros (BHC). Según ambas entidades, los trabajos avanzan «satisfactoriamente», con miras a sustituir a los actuales buques de la clase Antares. Estas nuevas embarcaciones serán construidas en el astillero gaditano de Navantia.
En la reunión participaron representantes clave, entre ellos Alberto Cervantes, director de Negocio de Corbetas y Buques de Acción Marítima de Navantia, y Juan Carlos Carrascal, jefe del programa de BHC. Por parte de la Armada, asistieron el jefe de Programas Navales, CN Pedro Sánchez, y el jefe del Programa de la Flotilla Hidrográfica, CNI Ángel Arrazola, junto a personal del Instituto Hidrográfico de la Marina (IHM) y otros departamentos.
El Ministerio de Defensa y Navantia firmaron en diciembre de 2022 la orden de ejecución para construir dos buques hidrográficos, cuyo diseño preliminar se espera sea aprobado en los primeros meses de 2024. Estos nuevos buques no solo modernizarán la Flotilla Hidrográfica, sino que también apoyarán la transición hacia tecnologías sostenibles, al operar con biocombustibles.
Características y capacidades de los nuevos BHC
Los Buques Hidrográficos Costeros tendrán como misión principal la elaboración y mantenimiento de la cartografía náutica oficial del Estado en aguas y costas españolas, responsabilidad asignada al IHM. Estas embarcaciones de 47 metros de eslora y un desplazamiento de 900 toneladas estarán equipadas con tecnologías avanzadas y automatización, lo que permitirá operar con una dotación reducida de 30 personas.
Con una autonomía de 3.000 millas náuticas, podrán realizar levantamientos hidrográficos en aguas poco profundas durante hasta 15 días consecutivos. Estarán dotados de ecosondas, sonares de barrido lateral y sistemas de posicionamiento, esenciales para estudiar tanto la columna de agua como el lecho marino. Además, incluirán equipos autónomos como un ROV (Remotely Operated Vehicle), un USV (Unmanned Surface Vehicle) y un bote hidrográfico para recopilar y registrar datos de manera eficiente.
La construcción de estos buques en el astillero de San Fernando se prolongará durante los próximos cuatro años y generará aproximadamente 700 empleos, entre directos, indirectos e inducidos. Este proyecto no solo refuerza la capacidad industrial de la región, sino que también impulsa la sostenibilidad en el sector marítimo al incorporar tecnologías ecológicas en su diseño.
Los nuevos BHC desempeñarán un papel clave en la elaboración de cartografía náutica, el apoyo a la Flota con datos geográficos y medioambientales, y la protección del patrimonio arqueológico subacuático. Este proyecto refuerza el compromiso de la Armada Española y Navantia con la innovación tecnológica y la sostenibilidad, consolidando a España como un referente en el ámbito de la investigación hidrográfica y la economía azul.