Un equipo científico del Centro Oceanográfico de Baleares del Instituto Español de Oceanografía (IEO, CSIC) ha concluido el proyecto de investigación MINERVA, dedicado al estudio del impacto de los filtros UV presentes en las cremas solares y otros productos de cuidado personal sobre las comunidades naturales de procariotas marinos. Esta investigación, desarrollada entre 2022 y 2024, ha avanzado en el conocimiento sobre los efectos de estos contaminantes en los ecosistemas acuáticos.
El turismo en áreas costeras libera cantidades significativas de filtros solares al medio acuático, afectando a organismos marinos como peces, corales y fitoplancton. Sin embargo, hasta ahora, los efectos sobre microorganismos, esenciales en las cadenas tróficas marinas y en los flujos biogeoquímicos del carbono, habían sido poco explorados. Según la investigadora principal, Eva Sintes, “estimaciones recientes indican que 1.000 visitantes en una playa podrían liberar 36 kg de cremas solares en un solo día”.
Los resultados preliminares del proyecto, presentados en un congreso internacional en 2023, sugieren que los filtros UV alteran las tasas metabólicas de los microorganismos marinos, como la respiración. La investigación muestra que los organismos eucariotas, como el fitoplancton, presentan una respuesta más pronunciada a estos compuestos en comparación con los procariotas, lo que podría afectar las cadenas tróficas según el tipo y concentración de los filtros solares.
“El proyecto MINERVA ha adoptado una visión holística para identificar amenazas potenciales para la salud de los ecosistemas y la humanidad”, explica Sintes. Además, los hallazgos ayudarán a prever la respuesta de los ecosistemas costeros a estos contaminantes y facilitarán el desarrollo de estrategias de conservación y gestión adecuadas.
Financiado con fondos del Impuesto de Turismo Sostenible del Gobierno de las Islas Baleares, el proyecto también ha permitido la contratación de una técnica de laboratorio, María del Pilar Baixauli, y la realización de tres tesis de máster. Sus aportaciones contribuirán al diseño de herramientas científicas para mitigar los efectos del turismo en los ecosistemas marinos.