Peninsula está intensificando su apuesta por desarrollar un negocio global de suministro de gas natural licuado (GNL) con el objetivo de reducir las emisiones de carbono en la industria marítima, para facilitar la transición hacia combustibles más sostenibles en el sector marítimo. Según su director ejecutivo, John A. Bassadone, el GNL se presenta como la opción más práctica y disponible para reducir las emisiones de carbono a corto plazo, mientras se desarrollan alternativas renovables.
La industria marítima, que contribuye con cerca del 3% de las emisiones globales de dióxido de carbono, enfrenta una presión creciente para adoptar soluciones más sostenibles. Según Bassadone, el plan de Peninsula busca replicar el éxito de su negocio de combustibles convencionales con una oferta global de búnker de GNL, fortaleciendo así su compromiso con la sostenibilidad.
En línea con esta visión, Peninsula ha comenzado operaciones en nuevos mercados como Abu Dhabi y Jebel Ali, al tiempo que explora proyectos adicionales en Oriente Medio. Aunque no se han revelado detalles específicos, estos proyectos abarcan distintos segmentos de negocio. Además, la compañía mantiene operaciones en puertos clave de Europa, África, América del Norte y Asia, consolidando su presencia global.
En 2022, Peninsula desplegó su primer buque de abastecimiento de GNL, el Levante LNG, en Gibraltar, que ha operado a plena capacidad desde entonces. Para reforzar su infraestructura, Hercules Tanker Management, su división de transporte marítimo separada este año, ha encargado un segundo buque de GNL con entrega prevista para 2027, y está considerando adquirir un tercer navío.
El desarrollo del negocio de GNL se enmarca en un contexto de alta demanda de buques, lo que ha elevado los precios en el mercado desde 2022. A pesar de este desafío, Hercules sigue adquiriendo embarcaciones que considera estratégicas para su crecimiento.
Las tensiones en Oriente Medio no han tenido un impacto significativo en la estrategia de Peninsula. Según John A. Bassadone, la compañía ha estructurado sus operaciones en esta zona de manera que puedan ajustarse rápidamente ante cualquier situación. Aunque los recientes desvíos de buques en el Mar Rojo, motivados por ataques de los hutíes, han afectado marginalmente sus actividades locales, estos cambios han incrementado la demanda de combustible en puertos estratégicos como Port Louis, en Mauricio, y las Islas Canarias, fortaleciendo la posición de Peninsula en estas áreas.