Alrededor de las 12:45 horas del sábado 23 de noviembre de 2024, se activó una operación de búsqueda y rescate en las aguas cercanas a Gibraltar tras la caída al mar de un pasajero del ferry Ceuta-Tánger. El incidente ocurrió a aproximadamente 1,5 millas de Camp Bay y movilizó a las autoridades gibraltareñas y españolas en una rápida respuesta coordinada.
La Unidad de Investigación y Protección Medioambiental (EPRU) de Gibraltar, que patrullaba la zona a bordo del buque Osprey, recibió una alerta del Servicio de Control de Tráfico Marítimo (VTS) de la Autoridad Portuaria de Gibraltar. Paralelamente, un petrolero que transitaba por la zona detectó la emergencia y desplegó una señal de humo naranja y dos aros salvavidas para marcar la posición del accidentado.
Las condiciones meteorológicas adversas, con fuertes vientos y mareas, complicaron la localización de la señal y de la persona en el agua. Sin embargo, los operadores de VTS coordinaron la respuesta, guiando a las embarcaciones hacia la posición del individuo.
Al llegar al lugar, los agentes del Osprey localizaron a un hombre de 37 años, ciudadano español, que presentaba un estado de salud deteriorado debido al traumatismo causado por la caída. El accidentado fue asistido a bordo del buque gibraltareño, donde se realizó una evaluación inicial de su condición.
La operación también contó con la participación de una embarcación de Salvamento Marítimo, una de los prácticos de Algeciras y otra de la Royal Gibraltar Police, que colaboraron en la estabilización y traslado del hombre. Finalmente, fue transferido a una embarcación de los prácticos de Algeciras y llevado a la zona de El Saladillo, donde una ambulancia esperaba para su atención médica en tierra.