La Unidad de Buzos de Gibraltar (Gibraltar Clearance Diving Element, CDE) ha llevado a cabo su primera inmersión conjunta con la Armada Real de Marruecos en un ejercicio celebrado en el puerto militar de Ksar Sghir, situado a 30 kilómetros al este de Tánger. Esta operación ha tenido como objetivo reforzar la cooperación entre ambas fuerzas navales.
El equipo de buzos, integrado por cinco miembros y un ingeniero, se trasladó desde Gibraltar a bordo de la lancha de apoyo submarino (Diving Support Boat, DSB) Crabb, escoltada por los buques HMS Dagger y HMS Cutlass. El trayecto, de 40 millas náuticas, se completó en menos de tres horas y representó la distancia más larga recorrida por una embarcación de clase Vahana en una única operación. Durante la travesía, se enfrentaron a condiciones climáticas adversas y un alto volumen de tráfico marítimo.
A su llegada al puerto de Tánger, los buzos fueron recibidos por representantes de la Escuela de Buceo de la Armada Real de Marruecos. Posteriormente, se dirigieron al puerto militar de Ksar Sghir, donde se realizó un ejercicio conjunto que consistió en la búsqueda de una caja de municiones. Dos buzos de cada nación llevaron a cabo la operación con equipo de inmersión especializado y localizaron el objetivo en pocos minutos.
Durante su estancia, los equipos participaron en un servicio conmemorativo en la iglesia de San Andrés de Tánger, organizado por la embajada británica con motivo de los actos en memoria de los Caídos. Este evento contó con la presencia de representantes diplomáticos y militares de Reino Unido, Australia y Sudáfrica, así como con la participación de efectivos de las Fuerzas Armadas Británicas en Gibraltar.
Tras el ejercicio conjunto, se celebró una reunión en la que se intercambiaron puntos de vista sobre posibles colaboraciones futuras. Según lo acordado, está previsto que la Unidad de Buzos de Gibraltar reciba a la Armada Real de Marruecos en 2025 para continuar con el desarrollo de estas actividades conjuntas.
El equipo regresó el mismo día a la Base Naval de Gibraltar, completando así una operación que ha servido para estrechar la relación entre las fuerzas navales de ambos países y explorar nuevas oportunidades de cooperación en el ámbito marítimo.