El Muelle de Reparaciones de Bouzas ha sido escenario de una nueva operativa para el embarque de tres piezas industriales de grandes dimensiones, fabricadas por la compañía gallega Citic Censa, una de las principales productoras de equipos pesados en Europa. Estas estructuras, de 9x9x4,8 metros y 120 toneladas cada una, han sido cargadas a bordo del buque Condor Valparaíso y se dirigen a Chile, donde serán integradas en un molino industrial destinado al sector minero.
Este tipo de tráficos ha registrado un notable aumento en los últimos meses, reafirmando el papel del Puerto de Vigo como un nodo clave para el transporte de piezas industriales hacia destinos internacionales.
Durante este año, cerca de 50 transportes especiales han utilizado la Avenida de Orillamar como ruta principal para llegar a las instalaciones portuarias. De estos, 27 han requerido el acceso a través de la Calle Coruña para después conectar con la avenida, ruta que lleva al Muelle de Reparaciones o a la Terminal Ro-Ro. Este ha sido el caso de las piezas de Citic Censa, cuyo tamaño ha condicionado su recorrido logístico por las limitaciones de otras infraestructuras.
Además, otros 21 transportes han realizado el trayecto inverso, desde la rotonda de la Calle Coruña hacia el Puerto Pesquero, transitando por las Avenidas para acceder al Muelle del Arenal a través del portalón situado en el Muelle Comercio. Entre las operaciones más recientes destaca el embarque de 34 vigas fabricadas por el Grupo Dizmar, con un peso de entre 40 y 60 toneladas por unidad, destinadas a la reconstrucción del puente Île-aux-Tourtes en Montreal, Canadá.
Infraestructuras adaptadas a piezas de gran tamaño
La planificación de las rutas responde a restricciones de acceso en otros puntos de la red viaria. Infraestructuras como la VG-20 en Bouzas, la AP-9 en Guixar y algunos tramos de Orillamar presentan limitaciones en dimensiones máximas permitidas, que oscilan entre 6,5×5 metros y 8 metros de ancho. Estas limitaciones convierten la Avenida de Orillamar en una opción fundamental para garantizar el tránsito seguro de piezas de gran tamaño hacia los muelles portuarios.
En total, el Puerto de Vigo ha gestionado más de 250 operativas de transporte especial en lo que va de 2024. De estas, el medio centenar que ha utilizado la Avenida de Orillamar incluye piezas de características extraordinarias, fabricadas en su mayoría por empresas gallegas como Citic Censa y Dizmar. Estas compañías no solo impulsan el tráfico portuario, sino que generan empleo para miles de trabajadores y contribuyen a la proyección internacional de la industria de la región.