El sindicato CCOO ha mantenido una reunión con los comités de empresa de la naviera FRS-DFDS para analizar la situación generada tras el cruce de declaraciones entre las compañías candidatas a operar la línea marítima entre Tarifa y Tánger. Durante el encuentro, se ha aprobado una batería de medidas destinadas a salvaguardar los empleos y garantizar la estabilidad laboral de una plantilla que lleva 25 años prestando servicio en esta conexión estratégica.
La responsable comarcal de la Federación de Servicios a la Ciudadanía (FSC) de CCOO, Sandra Cantero, ha subrayado la importancia de tener en cuenta el impacto laboral de la adjudicación del atraque 3 del puerto de Tarifa. “No se pueden obviar las repercusiones en el empleo que una decisión como esta puede tener en Tarifa. Vamos a defender con todas las herramientas disponibles el mantenimiento del empleo de una plantilla que ha sido fundamental para esta línea marítima”, afirmó Cantero.
La representación sindical ha expresado su sorpresa ante las recientes declaraciones de Balearia, que se ha autoproclamado ganadora de la adjudicación de la línea Tarifa-Tánger, y ha lamentado el cruce de comentarios en los que no se ha mencionado la situación de los trabajadores ni las posibles consecuencias laborales de esta decisión.
Medidas sindicales e institucionales
CCOO y los representantes de la plantilla han acordado iniciar una ronda de contactos con instituciones clave, como la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA), el Ayuntamiento de Tarifa, la Junta de Andalucía y el Gobierno de España. El objetivo es expresar su preocupación por la estabilidad del empleo y solicitar apoyo para garantizar la continuidad de los 300 puestos de trabajo afectados.
Además, el sindicato ha encargado un informe a sus servicios jurídicos para evaluar el impacto laboral del proceso de adjudicación y las posibles acciones legales a emprender. También se ha comprometido a mantener una comunicación constante con la plantilla durante este periodo de incertidumbre.
CCOO no descarta convocar movilizaciones en defensa de los intereses de los trabajadores. “Hay 300 puestos de trabajo en riesgo, y vamos a apostar por su continuidad y por poner en valor al equipo humano que ha respondido a las necesidades de esta línea en los momentos más críticos durante décadas”, concluyó Cantero.