La Hermandad del Carmen de El Puerto de Santa María homenajea a Rafael Pomares como «Hombre del Mar 2024»

El reconocimiento destaca su dedicación a la pesca y rinde tributo a los hombres de la mar y sus sacrificios

La Hermandad del Carmen de El Puerto de Santa María ha conmemorado el Día del Hombre del Mar en la Parroquia del Carmen y San Marcos. Tras la misa celebrada por el sacerdote Antonio Durán, se ha homenajeado a Rafael Pomares, reconocido marinero local, con la distinción de ‘Hombre del Mar 2024’. El acto ha contado con la presencia de autoridades locales, miembros de la hermandad y numerosos asistentes.

Rafael Pomares, perteneciente a una destacada saga de marineros, comenzó a trabajar en la pesca con tan solo 13 años. Su carrera profesional incluyó su participación en numerosos barcos como el Paquito Pérez, el Bahía de la Fustera y el José y Francisco, para finalmente jubilarse como patrón en el Garda. Durante más de cuatro décadas, dedicó su vida al mar, desempeñándose como redero, contramaestre y patrón de pesca.

En el acto, Pedro Payán ha relatado la trayectoria de Pomares, describiendo una vida marcada por el sacrificio y la distancia de su familia, moldeada por los rigores de la mar y siempre bajo la protección de la Virgen del Carmen. Pomares, descrito como un «hombre de pocas palabras, pero de mirada profunda», ha estado acompañado por sus hijos y demás familiares en este reconocimiento que subraya su lucha y profesionalidad.

Un emotivo homenaje a una familia ligada al mar

La Junta de la Hermandad, junto con el presidente del Consejo Local de Hermandades, Juan José Caballero, y el teniente de alcalde, Millán Alegre, han encabezado el homenaje junto a un amplio grupo de asistentes. El secretario de la Hermandad, Juan Antonio Morales, ha sido el encargado de imponer a Pomares la condecoración que lo distingue como ‘Hombre del Mar 2024’.

El reconocimiento también ha tenido un carácter colectivo, recordando la tradición marinera de la familia Pomares. Todos los hermanos de Rafael han sido marineros, destacando la trágica pérdida de Francisco, quien naufragó en 1972 sin que su cuerpo pudiera ser recuperado. Este hecho marcó profundamente a la familia, llevando a su hermano Pepe a abandonar la mar para trabajar como encofrador hasta su jubilación. Antonio y Manuel, junto con Rafael, han recibido este homenaje que exalta el legado de los hombres de la mar.

Un homenaje a las víctimas del mar y de la DANA

El acto ha concluido con un recuerdo a todos los hombres que han dedicado su vida al mar y con un homenaje a las víctimas de la reciente DANA en los municipios de Valencia, reforzando el carácter solidario y conmemorativo del evento. Este reconocimiento anual se consolida como una oportunidad para honrar la labor y el sacrificio de quienes hacen del mar su vida.

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