Hapag-Lloyd ha concluido los primeros nueve meses de 2024 con un EBITDA de grupo de 3.300 millones de euros, mientras que el EBIT ha alcanzado los 1.800 millones de euros y el beneficio neto del grupo se ha situado en 1.700 millones de euros. Estos resultados, inferiores a los del mismo periodo de 2023, responden a la baja de tarifas en la primera mitad del año y al aumento de costos de transporte derivados del desvío de embarcaciones por el Cabo de Buena Esperanza. Sin embargo, el tercer trimestre ha mostrado una mejoría, impulsada por un incremento en la demanda y en las tarifas, lo que ha contribuido a elevar los ingresos en comparación con los trimestres anteriores de 2024.
En el segmento de Transporte Marítimo de Línea, los volúmenes de transporte han crecido un 5% respecto al año anterior, alcanzando los 9,3 millones de TEUs, en comparación con los 8,9 millones de TEUs de los primeros nueve meses de 2023. A pesar de este aumento en volumen, los ingresos del segmento han caído un 2%, situándose en 13.800 millones de euros, principalmente debido a una tarifa media de flete inferior, de 1.467 euros por TEU, frente a los 1.604 euros por TEU del mismo periodo de 2023. El EBITDA del segmento ha descendido hasta los 3.200 millones de euros, mientras que el EBIT se ha situado en 1.700 millones de euros.
Por otro lado, el segmento de Terminales e Infraestructura ha experimentado un aumento significativo en ventas y ganancias en los primeros nueve meses de 2024, con un EBITDA de 105 millones de euros y un EBIT de 51 millones de euros. Debido a que este segmento se fundó en la segunda mitad de 2023, los resultados son sólo parcialmente comparables con los del año anterior.
El CEO de Hapag-Lloyd, Rolf Habben Jansen, ha explicado que los primeros nueve meses de 2024 han estado caracterizados por una demanda sorprendentemente fuerte. A pesar de la complicada situación de seguridad en el Mar Rojo, que ha obligado a desviar sus embarcaciones, la compañía ha logrado incrementar el volumen de transporte en comparación con el año anterior, consiguiendo un buen resultado en términos generales. Asimismo, Habben Jansen ha destacado que la empresa ha iniciado un ambicioso programa de construcción de 24 nuevos buques, cuyo objetivo es modernizar y descarbonizar la flota para mantener la competitividad a largo plazo. En relación con su negocio de terminales, ha señalado que el proyecto bajo la marca Hanseatic Global Terminals ha registrado avances importantes, alineados con la estrategia de expansión de Hapag-Lloyd. Con la vista puesta en el futuro, Habben Jansen ha indicado que la compañía seguirá adelante con la implementación de su Estrategia 2030, centrada en el crecimiento y en los objetivos de calidad.
En respuesta al incremento en la demanda y a la mejora en las tarifas de flete, el Consejo Ejecutivo de Hapag-Lloyd revisó al alza su previsión financiera el 24 de octubre de 2024. Ahora, se espera que el EBITDA del grupo para el cierre de año esté en un rango de entre 4.200 y 4.600 millones de euros y el EBIT entre 2.200 y 2.600 millones de euros. No obstante, dada la volatilidad en el desarrollo de las tarifas de flete y los persistentes desafíos geopolíticos, esta previsión está sujeta a cierta incertidumbre.