La Autoridad Portuaria de Almería (APA) ha dado un nuevo paso en el desarrollo del proyecto de rehabilitación del histórico tinglado del Puerto de Almería, con el objetivo de abrir esta infraestructura a la ciudad y fomentar su integración en la vida urbana. Rosario Soto, presidenta de la APA, ha mantenido una reunión técnica junto al equipo de Infraestructuras de la autoridad y Susana Ordaz, representante de Ordaz Arquitectura, para afinar los últimos detalles del proyecto y avanzar en su redacción definitiva. Según ha declarado Soto, el proyecto será presentado a los ciudadanos de Almería y se espera que las obras sean adjudicadas a principios del próximo año, con un plazo de ejecución de nueve meses, lo que llevaría a su finalización antes de Navidad de 2025.
La rehabilitación del tinglado se inscribe en una estrategia de la APA orientada a recuperar y poner en valor el patrimonio histórico portuario, adaptándolo para nuevos usos que puedan ser disfrutados por la ciudadanía. “Hace más de un siglo, estos tinglados se construyeron para proteger y almacenar mercancías, especialmente uva, destinada a la exportación, además de servir como espacio para el intercambio comercial. Con el tiempo, estos usos han quedado obsoletos, y el único tinglado que permanece, aunque deteriorado, queremos conservarlo dentro del proyecto de musealización del Puerto de Almería, para abrirlo a los ciudadanos y convertirlo en un espacio destinado a actividades puerto-ciudad”, ha señalado la presidenta.
El proyecto de recuperación del tinglado no es una iniciativa aislada, sino que forma parte de un amplio plan de intervención de la APA en distintas áreas del puerto para preservar el patrimonio cultural e histórico y fomentar su conexión con la ciudad. Además del tinglado, el plan incluye la urbanización y mejora de varias zonas del puerto, como el Muelle de Levante, el Muelle de Ribera I y Las Almadrabillas, así como la restauración de elementos emblemáticos del patrimonio industrial del puerto, como la grúa Babcock & Wilcox y las vías ferroviarias históricas, entre las que se incluye una locomotora Deutz actualmente situada junto a la sede de la APA.
Estas actuaciones se suman a otras intervenciones recientes de la APA destinadas a revalorizar y reabrir espacios históricos del puerto para uso ciudadano. Un ejemplo es la apertura del Cable Inglés como paseo peatonal el año pasado, y la rehabilitación del edificio Varadero, construido en 1926, cuya inauguración como espacio abierto a la ciudad está prevista para 2025.