La naviera Hapag-Lloyd ha firmado dos contratos con astilleros chinos para la construcción de 24 nuevos buques portacontenedores. Del total, 12 de estos nuevos buques, cada uno con una capacidad de 16.800 TEUs, serán construidos por Yangzijiang Shipbuilding Group y se destinarán a aumentar la capacidad de los servicios que actualmente ofrece la naviera. Los otros 12 buques, con una capacidad de 9.200 TEUs cada uno, han sido encargados a New Times Shipbuilding Company Ltd. y reemplazarán unidades más antiguas de la flota de Hapag-Lloyd, las cuales se acercan al final de su vida útil en esta década.
Todos los nuevos buques estarán equipados con motores de doble combustible de alta presión de gas licuado, que son extremadamente eficientes en el consumo de combustible y de bajas emisiones. Además, podrán operar con biometano, lo que permite reducir hasta un 95% las emisiones de CO2e en comparación con los sistemas de propulsión convencionales. Estos buques también estarán preparados para el uso de amoníaco como combustible alternativo. Hapag-Lloyd recibirá estas nuevas unidades entre 2027 y 2029, las cuales sumarán una capacidad conjunta de 312,000 TEU y representarán una inversión total de alrededor de 4,000 millones de dólares. Para financiar el proyecto, la compañía ya ha asegurado un financiamiento a largo plazo de 3,000 millones de dólares.
Hapag-Lloyd mantiene su compromiso con el objetivo de 1.5 grados del Acuerdo de París. Para 2030, la empresa tiene previsto reducir las emisiones absolutas de gases de efecto invernadero de sus operaciones de flota en aproximadamente un tercio en comparación con los niveles de 2022, lo que representará otro avance hacia una operación neta cero para 2045. Este ambicioso objetivo se logrará mediante inversiones en nuevas construcciones modernas y eficientes, navegación a velocidad reducida, modernización de flota, y la adopción de nuevas tecnologías de propulsión y combustibles alternativos, permitiendo a sus clientes beneficiarse de múltiples opciones de transporte ecológico. Considerando la reciente decisión de inversión anunciada el pasado 16 de abril para reacondicionar cinco buques con propulsión a metanol, esta inversión constituye otro paso en los esfuerzos de Hapag-Lloyd para adaptarse a un futuro de combustibles múltiples y avanzar en la descarbonización de la industria naviera.
Hapag-Lloyd controla actualmente una flota de 287 buques portacontenedores modernos, con una capacidad de transporte total de 2.2 millones de TEU, lo que posiciona a la compañía entre las principales navieras del mundo. Además, opera la flota más grande bajo bandera alemana.