El buque Southern Puma, de 156 metros de eslora, ha atracado esta mañana en el Dique Exento del Puerto de Algeciras poco después de las 9 am, donde quedará resguardado hasta que se habilite un espacio en astilleros para llevar a cabo la reparación de su casco. La embarcación ha resultado afectada tras una colisión en el Mediterráneo con el Louisa Bolten en la madrugada del pasado viernes, a unas 20 millas al este de Punta Europa.
Como consecuencia del impacto, el Southern Puma ha sufrido una vía de agua en uno de los tanques de estribor, generando la necesidad de una intervención técnica para asegurar su operatividad. Según los protocolos establecidos, antes de proceder a las reparaciones, se debe trasvasar la carga del buque tanque a otra embarcación en condiciones y localización que la Capitanía Marítima y la Autoridad Portuaria Bahía de Algeciras (APBA) determinen. Esta decisión se tomará tras una evaluación exhaustiva del informe de la Clase del Southern Puma y de las características técnicas de la embarcación receptora.
Aunque el tanque afectado no supone un riesgo de vertido inmediato, se han tomado medidas de seguridad adicionales. El Southern Puma permanecerá atracado con una barrera de contención ubicada en la zona de la vía de agua para mitigar cualquier riesgo ambiental. Este protocolo preventivo es parte de las directrices de seguridad establecidas por las autoridades marítimas para minimizar el impacto de incidentes en aguas cercanas al puerto.
Ecologistas solicitan estudios sobre el impacto ambiental en el Estrecho de Gibraltar
En paralelo a las labores de seguridad en el puerto, la organización Verdemar Ecologistas en Acción ha instado a la Capitanía Marítima a analizar los posibles efectos ambientales de un supuesto vertido de 600 toneladas de parafina en el Estrecho de Gibraltar. Según la organización, este incidente podría haber dejado una cantidad significativa de parafina en el mar, generando preocupación sobre su impacto en la fauna marina del Estrecho y el Mar de Alborán.
El Southern Puma, que transportaba parafina y se dirigía a las instalaciones de la refinería en San Roque, ahora se encuentra bajo escrutinio debido al posible derrame. Verdemar ha expresado su desacuerdo con la interpretación inicial de la Capitanía Marítima, que sostiene que la sustancia vertida se evaporará sin causar daños significativos al medio ambiente. Para la organización ecologista, la evaporación no elimina el riesgo de daño ambiental, ya que la parafina, derivada de productos destilados del petróleo crudo, puede resultar perjudicial para cientos de especies marinas que frecuentan el área.
La madrugada de la colisión, Salvamento Marítimo desplegó los buques Salvamar Atria, Luz de Mar y Salvamar Denebola para custodiar al Louisa Bolten, que se encuentra actualmente a unas 20 millas de Ceuta, mientras se aclaran las circunstancias exactas del accidente. Verdemar ha solicitado que se lleve a cabo un estudio exhaustivo sobre el impacto ambiental del presunto vertido en el Estrecho, insistiendo en que la situación merece una evaluación detallada debido a las características ecológicas únicas de esta área marítima.