Cepsa ha anunciado su transformación bajo la marca Moeve, en un cambio de identidad que refleja su compromiso con la sostenibilidad y la transición hacia un modelo energético descarbonizado. Este cambio, enmarcado dentro de la estrategia Positive Motion 2030, va acompañado de un plan de inversión de hasta 8.000 millones de euros, de los cuales más del 60% se destinará a proyectos de energías limpias. La compañía enfocará su actividad en la producción de hidrógeno verde, biocombustibles de segunda generación (2G), productos químicos sostenibles y la expansión de una de las redes de recarga ultrarrápida para vehículos eléctricos más amplias de España y Portugal.
El despliegue de la nueva identidad, que comenzará en noviembre, abarca todas las estaciones de servicio y el conjunto de operaciones de la compañía en la península ibérica. Su CEO, Maarten Wetselaar, ha declarado que este paso representa un hito en la evolución de la empresa hacia un modelo en el que los beneficios provendrán, en gran medida, de actividades sostenibles hacia finales de esta década. “Con esta transformación buscamos facilitar soluciones energéticas asequibles y sostenibles para nuestros clientes, contribuyendo a una transición energética integral en Europa,” afirmó Wetselaar.
Desde la implementación de Positive Motion en 2022, la energética ha avanzado en múltiples proyectos innovadores y ha consolidado alianzas estratégicas con más de 60 empresas de distintos sectores. Entre las iniciativas más destacadas figura el Valle Andaluz del Hidrógeno Verde, una infraestructura que, con una capacidad proyectada de 2.000 MW para 2030, posicionará a Andalucía como referente europeo en la producción de hidrógeno verde y reducirá la dependencia de combustibles fósiles en Europa.
Además, la compañía ha impulsado la creación de un corredor marítimo de energía limpia que conectará los puertos de Algeciras y Huelva con el de Róterdam, permitiendo el transporte de energías sostenibles a lo largo de Europa. En colaboración con socios internacionales, también trabaja en el desarrollo de plantas de metanol y amoniaco verde para su uso en el sector marítimo.
En el ámbito de los biocombustibles, la energética está construyendo en Palos de la Frontera (Huelva) el mayor complejo de biocombustibles 2G del sur de Europa, con una capacidad de producción anual de un millón de toneladas de combustible sostenible para aviación (SAF) y diésel renovable (HVO). Estos productos ya están disponibles en siete aeropuertos españoles y en más de 60 puertos nacionales. Paralelamente, la empresa avanza en el desarrollo de cerca de 30 plantas de biometano, que permitirán producir biogás a partir de residuos, un combustible alternativo al gas natural para diversas aplicaciones industriales.
Como parte de su estrategia en movilidad sostenible, la red de estaciones de servicio cuenta ya con más de 160 puntos de recarga ultrarrápida, y se prevé alcanzar los 400 puntos operativos antes de finalizar el año. Además, las estaciones de servicio se están renovando para ofrecer una amplia gama de servicios adicionales, como áreas de restauración, recogida de paquetes y tiendas, adaptándose así a las nuevas necesidades de los clientes.
La cartera de productos químicos de la compañía también se encuentra en plena transformación hacia soluciones más sostenibles. Actualmente, produce LAB (base para detergentes biodegradables) y fenol a partir de materiales renovables, y está construyendo en Huelva una planta de alcohol isopropílico (IPA) basada en hidrógeno verde. Este proyecto será la primera planta en España de su tipo y permitirá reemplazar materias primas fósiles por sostenibles, consolidando el compromiso de la empresa con la economía circular.
Alineada con esta nueva estrategia, la compañía ha desinvertido en numerosos activos en el extranjero. En los últimos dos años, ha vendido cerca del 70% de sus activos de producción de petróleo en el exterior, incluyendo las operaciones en Colombia, Perú y Abu Dabi. Asimismo, el pasado agosto la empresa anunció la venta de su filial Gasib, dedicada a la distribución de butano y propano, centrando sus recursos en áreas más sostenibles.
La energética ha recibido importantes reconocimientos internacionales en los rankings de sostenibilidad (ESG), ocupando el 1% de las mejores empresas de su sector en el índice S&P CSA y destacando en Sustainalytics y Clarity AI, además de haber recibido la medalla de oro de EcoVadis, que la coloca entre el 3% de las empresas más sostenibles a nivel mundial.
Dentro de sus compromisos sociales, la Fundación Moeve continuará promoviendo proyectos orientados a la transición ecológica, apoyando a colectivos vulnerables y fomentando una transición inclusiva. Sus áreas de acción abarcan proyectos educativos, medioambientales y sociales, en línea con los objetivos de la Agenda 2030.
La nueva marca, diseñada en colaboración con la agencia Landor, simboliza movimiento y evolución, con un diseño visual orientado al entorno digital. Los colores y texturas de Moeve transmiten una imagen optimista y renovada, reflejando el compromiso de la compañía con la sostenibilidad y la innovación energética. La implantación de esta nueva identidad en su red de estaciones se realizará progresivamente, con una previsión de 600 estaciones renovadas por año, hasta completar las más de 1.800 que tiene en España y Portugal. Además, la nueva imagen se dará a conocer a través de una campaña publicitaria global en los próximos días.