La Junta de Andalucía destina 322.828 euros en ayudas a mariscadores de coquina en el Golfo de Cádiz

El abono beneficiará a un total de 121 mariscadores

La Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía realizará, esta semana, el abono de ayudas a un total de 121 mariscadores a pie dedicados a la captura de coquina en el Golfo de Cádiz. Estas subvenciones, que alcanzan un monto global de 322.828 euros, se dirigen a respaldar a los profesionales afectados por el periodo de veda establecido entre el 6 y el 28 de enero y entre el 1 de mayo y el 30 de junio, en el marco de la regeneración del caladero.

El consejero de Agricultura, Ramón Fernández-Pacheco, ha destacado que esta iniciativa del Gobierno andaluz representa un “respaldo” esencial para la continuidad de la actividad pesquera en la región, asegurando la sostenibilidad de las empresas y el mantenimiento de los empleos vinculados al sector. Asimismo, valoró “el esfuerzo” realizado por los mariscadores en favor de la recuperación del caladero.

El parón temporal en la pesca de coquina se inscribe en las normativas del Plan de Gestión para la coquina en el litoral atlántico andaluz. Este plan busca alcanzar un rendimiento sostenible mediante un modelo de explotación que respete el equilibrio del ecosistema. De acuerdo con las directrices establecidas, la coquina tiene un periodo anual de veda del 1 de mayo al 30 de junio, aunque pueden añadirse otras paralizaciones temporales de la actividad, dependiendo de la situación de cada campaña.

La coquina constituye un recurso marisquero de alta importancia y arraigo socioeconómico y gastronómico en el Golfo de Cádiz. Su captura se realiza exclusivamente por mariscadores profesionales a pie, utilizando técnicas específicas, y un número reducido de embarcaciones autorizadas que emplean el rastro remolcado en las provincias de Huelva y Cádiz. Esta especie, de vida corta y crecimiento rápido, es altamente sensible a las fluctuaciones ambientales y a la presión marisquera, lo que hace fundamental el establecimiento de vedas para garantizar su sostenibilidad y la continuidad de la actividad en el caladero.

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