El presidente de la Cámara de Comercio del Campo de Gibraltar, Carlos Fenoy, ha manifestado su oposición a la conversión de los impuestos extraordinarios de 2022 sobre los ingresos de los sectores energético y bancario en gravámenes permanentes. Fenoy ha señalado que esta medida podría tener consecuencias negativas en la economía, en particular en la industria y el tejido económico de la comarca. Según sus declaraciones, proyectos estratégicos como el Valle del Hidrógeno Verde en Andalucía podrían verse en riesgo debido a esta incertidumbre.
Fenoy destaca que la decisión de mantener los impuestos afecta la inversión en descarbonización, un objetivo fundamental de la Agenda 2030 del Gobierno. En consonancia con la postura de la Cámara de Comercio de España, el presidente de la entidad comarcal afirma que las circunstancias actuales han cambiado desde el establecimiento inicial de los gravámenes y que ambos sectores ya enfrentan una alta carga fiscal. Para el sector energético, sostiene que el impuesto adicional dificultaría futuras inversiones, mientras que, en el ámbito bancario, el gravamen afectaría la competitividad y la disponibilidad de créditos para empresas y familias.
Además, Fenoy subraya la necesidad de reducir la presión fiscal sobre las empresas para estimular la economía y fomentar la creación de empleo. También aboga por un marco regulatorio estable y predecible que otorgue seguridad jurídica y facilite la innovación y la inversión a largo plazo.
En paralelo, Cepsa ha anunciado la próxima presentación de un nuevo hito dentro de su estrategia ‘Positive Motion’, orientada a acelerar su transformación y liderazgo en la transición energética. La presentación, que estará a cargo de Maarten Wetselaar, CEO de Cepsa, busca reducir la incertidumbre surgida en torno a la paralización de proyectos como el Valle del Hidrógeno Verde tras el anuncio gubernamental de mantener los impuestos adicionales. No obstante, la compañía ha identificado proyectos en países como Argelia, Marruecos, Brasil y Estados Unidos, donde planea destinar inversiones en caso de que los gravámenes extraordinarios persistan en España.
El Gobierno español anunció la pasada semana su intención de mantener estos impuestos de manera indefinida, en línea con los compromisos enviados a Bruselas. La decisión de prolongar los gravámenes pretende incrementar la recaudación a partir de grandes corporaciones en sectores clave, aunque genera preocupación entre las empresas afectadas, que podrían priorizar sus inversiones en el extranjero.