El Patrullero de Vigilancia de Zona (PVZ) Tagomago (P-22) ha finalizado su operación de presencia, vigilancia y disuasión en las aguas del Estrecho de Gibraltar y el mar de Alborán. Esta misión, según ha informado el Ministerio de Defensa, forma parte de las Operaciones de Presencia, Vigilancia y Disuasión de las Fuerzas Armadas, con el objetivo de garantizar la seguridad marítima en los espacios de soberanía nacional.
El Tagomago, integrado en el Mando Operativo Marítimo (MOM) y bajo el control operativo del Mando de Operaciones (MOPS), ha llevado a cabo distintas acciones en las zonas asignadas. Entre sus tareas, ha contribuido al Conocimiento del Entorno Marítimo (CEM), una herramienta fundamental para las operaciones de seguridad marítima (Maritime Security Operations – MSO). Estas operaciones incluyen la verificación y control del tráfico marítimo para asegurar la libertad de navegación.
Durante su despliegue, el patrullero también ha realizado intervenciones contra amenazas y actividades ilícitas en la zona, así como presencia naval en las proximidades de la isla de Alborán. Estas acciones han reforzado el control de los espacios marítimos nacionales, permitiendo una respuesta rápida ante posibles crisis.
El PVZ Tagomago, con base en Málaga, es el segundo de los diez patrulleros de la clase Anaga, construidos en la década de los ochenta. Este buque es uno de los ocho que dependen del Mando de las Unidades de la Fuerza de Acción Marítima en Cádiz, y está diseñado para llevar a cabo misiones de seguridad y protección de los intereses marítimos nacionales, así como el control del tráfico marítimo y la vigilancia de la pesca en aguas bajo soberanía española.
El Ministerio de Defensa ha destacado la relevancia de las operaciones de vigilancia y disuasión como un mecanismo eficaz para anticiparse a posibles amenazas. Estas operaciones se enmarcan dentro de los mandatos del Mando Operativo Marítimo, que, bajo el liderazgo del Almirante de Acción Marítima (Almart) y con sede en Cartagena, planifica y dirige las operaciones marítimas en los espacios de interés nacional.
El Tagomago ha cumplido con éxito sus objetivos durante este despliegue, contribuyendo a la seguridad en una región estratégica como el Estrecho de Gibraltar, donde la vigilancia del tráfico marítimo es clave para la protección de los intereses nacionales. Las operaciones de las Fuerzas Armadas en este ámbito cuentan diariamente con unos 3.000 efectivos, distribuidos en los diferentes Mandos Permanentes: Terrestre (MOT)