El grupo naviero danés A.P. Moller-Maersk ha revisado al alza sus previsiones para el ejercicio 2024, impulsado por los sólidos resultados obtenidos en el tercer trimestre, una fuerte demanda y las continuas disrupciones en las rutas marítimas del Mar Rojo.
La compañía ha actualizado sus expectativas de crecimiento para el volumen del mercado global de contenedores, situándolo en un 6%, frente al rango anterior de entre el 4% y el 6%. Esta revisión refleja tanto el aumento de la demanda como las dificultades operativas generadas por los ataques a buques en el Mar Rojo por parte de militantes hutíes alineados con Irán, lo que ha obligado a desviar rutas, elevando las tarifas de fletes y generando congestión en puertos asiáticos y europeos.
En cuanto a los resultados preliminares del tercer trimestre, Maersk ha informado de un EBITDA subyacente de 4.800 millones de dólares, superando significativamente las previsiones de los analistas, que lo situaban en 3.700 millones de dólares, según datos de LSEG. Los ingresos del período también superaron las expectativas, alcanzando los 15.800 millones de dólares frente a los 14.400 millones previstos.
Debido a estos resultados, Maersk ha ajustado sus proyecciones para el EBITDA subyacente anual, estimando ahora una cifra entre 11.000 y 11.500 millones de dólares, por encima del rango anterior de entre 9.000 y 11.000 millones. Asimismo, las ganancias antes de intereses e impuestos (EBIT) para 2024 se han ajustado a un rango de entre 5.200 y 5.700 millones de dólares, frente a la previsión anterior de entre 3.000 y 5.000 millones.
Las tensiones en el Mar Rojo han afectado de manera significativa a una ruta comercial clave para el tráfico este-oeste, complicando las operaciones globales y contribuyendo al aumento de las tarifas y los cuellos de botella en la cadena de suministro, un entorno en el que Maersk ha logrado capitalizar con éxito.