La ciudad de Marrakech ha sido escenario del 46º Congreso de la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF), en el que se eligieron los representantes que liderarán las políticas del sector para el periodo 2024-2029. Dentro del marco del congreso, tuvo lugar la Conferencia de la Gente de Mar, presidida por David W. Heindel, donde se abordaron las consecuencias de la pandemia de la COVID-19 y otros desafíos que han afectado a los marinos en los últimos años.
Durante la conferencia, se proyectó un video que subrayó el papel fundamental del transporte marítimo, responsable de mover el 80% de los bienes a nivel global. No obstante, también se puso de manifiesto el elevado coste humano de este sector, reflejado en jornadas laborales excesivas, fatiga, despidos ilegales y la falta de pago de salarios. La ITF reiteró su compromiso de mejorar estas condiciones mediante la unión de sindicatos y sus campañas contra las banderas de conveniencia, además de su trabajo conjunto con organismos internacionales como la Organización Marítima Internacional (OMI) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Susana P. Ventura, Responsable de Convenios y Campañas de ITF en el sindicato alemán Ver.di, expuso las líneas estratégicas del Plan 2024-2029, que ya había sido debatido previamente en el Comité de Gente de Mar. Este plan incluye mejoras al Convenio sobre el Trabajo Marítimo (MLC-2006), el fomento de la igualdad de género en un sector históricamente dominado por hombres, la atracción de jóvenes hacia la profesión y la promoción de la seguridad y salud de los trabajadores marítimos. El plan fue aprobado por los afiliados, incluyendo a los delegados de CCOO y UGT presentes en la conferencia.
En el debate que siguió a la exposición de Ventura, varios representantes sindicales aportaron sus perspectivas. Sascha Meijer, del sindicato holandés Nautilus International, insistió en la necesidad de mejorar las condiciones laborales para atraer a las nuevas generaciones al sector. Carlos A. Müller, del sindicato brasileño Conttmaf, cuestionó la «sostenibilidad social» de prácticas que permiten la sustitución de tripulaciones enteras por motivos puramente económicos. Darren Procter, del sindicato británico Rail, Maritime and Transport, criticó la falta de responsables de seguridad y salud a bordo de buques con banderas de conveniencia.
Un momento emotivo se vivió cuando la conferencia ovacionó a Oleg Grygoriuk, del sindicato de marinos de Ucrania, en reconocimiento a su labor continua en medio de las difíciles condiciones impuestas por la guerra en su país. Gracias a la colaboración con la ITF, el sindicato ucraniano ha podido gestionar las dificultades relacionadas con los embarques y desembarques de sus compatriotas.
En representación de CCOO, Cristian Castaño tomó la palabra para denunciar la postura del Gobierno de España respecto al inminente cierre del Centro de Coordinación de Salvamento en Tarifa, que gestiona el Dispositivo de Separación de Tráfico en el Estrecho de Gibraltar, una zona por la que transitan más de 100.000 buques anualmente. Castaño solicitó la paralización inmediata de esta medida, argumentando la importancia estratégica de este centro para la seguridad marítima. Asimismo, reclamó a la Administración Marítima Española que garantice la dotación de personal suficiente en las embarcaciones de Salvamento Marítimo para cumplir con los periodos de descanso establecidos en la normativa vigente.
La Conferencia de la Gente de Mar concluyó con un firme compromiso de los sindicatos y la ITF de continuar trabajando en la mejora de las condiciones laborales y en la defensa de los derechos de los trabajadores del mar.