EY Insights ha dado a conocer el informe “La Empresa Española ante la Autonomía Estratégica Europea”, que busca facilitar el diálogo entre políticos, empresas y académicos, y mejorar la comprensión de la situación actual. El documento analiza las prioridades nacionales necesarias para implementar esta nueva estrategia europea, destacando los desafíos y oportunidades para el tejido productivo español en el contexto geopolítico y económico de Europa.
La Unión Europea enfrenta un nuevo marco competitivo que ha puesto a prueba su resiliencia, con desafíos como la pandemia del COVID-19, la crisis energética derivada de la invasión rusa de Ucrania y la competencia entre China y EE.UU. El informe subraya la dependencia exterior de la UE en varios sectores, como el energético, digital, sanitario y militar, y las iniciativas europeas para reducir estos riesgos y mantener la competitividad.
Entre las medidas propuestas se incluyen el impulso a la producción nacional, la limitación del control de actores rivales en sectores estratégicos, y la mejora de la eficiencia de recursos. Para España, el informe identifica retos como las disrupciones en las cadenas de suministro y la rigidez regulatoria, pero también oportunidades en la diversificación de proveedores y el aprovechamiento de nuevos instrumentos de financiación.
El estudio concluye con recomendaciones para el sector público y privado, enfocadas en la preparación, promoción, protección y asociación. Durante la presentación, Carlos Cuerpo, ministro de Economía, destacó la oportunidad para España de liderar en competitividad y productividad. Marta Blanco, de la CEOE, y Federico Linares, presidente de EY España, también resaltaron la importancia de adaptarse a esta nueva realidad internacional. Josep Borrell, alto representante de la UE, afirmó que la autonomía estratégica es una oportunidad para reforzar las relaciones comerciales y mantener la prosperidad económica.