Seguridad 360°: tendencias en la protección de almacenes para empresas de transporte

Aunque los robos y los ingresos no autorizados sean uno de los peligros más frecuentes, estas empresas también se enfrentan a riesgos como incendios, inundaciones y accidentes laborales.

El comercio electrónico se ha convertido en uno de los canales de consumo más importantes para la economía española, no solo incrementando el alcance de las grandes empresas, sino también brindándole nuevas oportunidades a los emprendimientos locales.

Este fenómeno, que inició como una tendencia, ya recibiría el seguimiento constante de las entidades pertinentes.

Si bien los vendedores son la parte más importante de este entramado comercial, a medida que el comercio electrónico alcanza nuevas fronteras, se suman agentes a la cadena de valor.

Las empresas de transporte son un ejemplo de esto, ya que proveen un servicio enfocado no solo en recibir y distribuir la mercancía en una tienda o negocio, sino también en almacenarla durante todo el proceso. Esto último significa que las empresas de transporte no solo deben crear protocolos de protección para sus flotas, sino también para sus almacenes.

Los riesgos más comunes

Al ser parte esencial de la cadena de valor, estos se enfrentan a una serie de riesgos de manera frecuente:

Los riesgos que experimenta un almacén no se relacionan únicamente con la actividad criminal, sino también con una serie de variables que pueden tener un impacto en la mercancía, la empresa, los trabajadores y los clientes corporativos.

Tendencias de seguridad

Comprendiendo los riesgos, es momento de entender cómo está evolucionando esta industria para proveer seguridad a sus clientes corporativos. Estas son algunas de las tendencias más importantes:

El primer paso para proteger la mercancía es el desarrollo de medidas de seguridad física, diseñadas específicamente con el objetivo de disuadir, detectar, retrasar y responder a posibles amenazas de seguridad. No se trata solo de la implementación de herramientas tecnológicas para el control de acceso, sino también de cambios en la infraestructura para asegurar un monitoreo holístico.

Mientras que un sistema de control de acceso creará un registro de quiénes entran y salen de las instalaciones, la modificación de elementos del entorno (como cercos y puertas) directamente crearán barreras físicas contra los intrusos.

Las cámaras de vigilancia, aunque forman parte de la seguridad perimetral, han cambiado lo suficiente como para merecer su propia mención.

Estas sirven como herramientas para la disuasión contra agentes externos, pero también son vitales para vigilar lo que ocurre dentro de las instalaciones en todo momento, ayudando a evitar accidentes dentro del lugar de trabajo, detectar anomalías, entre otros.

En la actualidad no solo existe una amplia variedad de cámaras de seguridad distintas, sino que algunas incluso utilizan inteligencia artificial para “aprender” y funcionar con cierta autonomía.

Debido a su tamaño e infraestructura, los almacenes de las empresas de transporte tienen muchas áreas y puntos ciegos donde los sistemas de seguridad electrónicos no pueden llegar. Esta es la labor del personal de vigilancia, siendo esencial contar con un equipo de guardias que inspeccionen las instalaciones de manera frecuente.

Adicionalmente, los guardias de seguridad funcionan como agentes de disuasión, disminuyendo las probabilidades de que se presenten ingresos no autorizados.

Una buena iluminación es importante para el monitoreo constante de los almacenes, ya que elimina posibles escondites para los intrusos, pero también disminuye las probabilidades de que los trabajadores sufran accidentes durante la jornada.

La iluminación puede estar compuesta por equipo tradicional o inteligente, dependiendo de las necesidades de cada empresa.

Para una empresa de transporte, ningún bien es más valioso que la mercancía de sus clientes, por lo que todo su enfoque debe estar en monitorearla a tiempo completo. Es aquí donde entra el software de gestión, diseñado para digitalizar todo el proceso de ingreso y salida de la mercancía provista por los clientes corporativos.

Todo almacén debe contar con un sistema de alarmas y sensores capaces de notificar en tiempo real sobre cualquier anomalía. Mientras que los sensores de movimiento pueden detectar el ingreso no autorizado de posibles criminales, los sensores de humedad y temperatura permiten que el personal actúe rápidamente en caso de que se presenten emergencias como incendios o inundaciones.

Además de notificar a los empleados, es ideal que estos sistemas de alarma se conecten directamente con las autoridades locales (policía, bomberos) para que estas puedan acelerar sus tiempos de respuesta.

La seguridad es uno de los pilares del funcionamiento de los almacenes de las empresas de transporte, por lo que la actualización constante y el potenciamiento de las medidas de seguridad es vital para asegurar la viabilidad del comercio electrónico en nuestro país.

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