Con la aprobación del Real Decreto que regulará la energía eólica marina, España se prepara para un despliegue a gran escala de esta tecnología, lo que ha sido calificado como “la mayor oportunidad para la ingeniería naval de las últimas décadas” por Pilar Tejo Mora-Granados, decana del Colegio Oficial de Ingenieros Navales y Oceánicos (COIN). Según el COIN, la producción de energía eléctrica en el mar, junto con otras fuentes como la energía undimotriz y mareomotriz, permitirá a España consolidarse como líder en energías renovables también en el ámbito marino.
España se ha posicionado como pionera en el desarrollo de plataformas flotantes para aerogeneradores
Este nuevo marco legal no solo promueve la transición energética hacia fuentes más limpias, sino que también se espera que impulse significativamente la economía. Se prevé la creación de hasta 40.000 nuevos empleos y una contribución anual de 2.000 millones de euros al Producto Interno Bruto (PIB) español, de acuerdo con la Hoja de Ruta de la Eólica Marina y las Energías del Mar y el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2023-2030. Este plan proyecta alcanzar 3 gigavatios (GW) de capacidad instalada de energía eólica marina para el año 2030.
España se ha posicionado como pionera en el desarrollo de plataformas flotantes para aerogeneradores, un sistema que está revolucionando el sector de la energía eólica marina. Estas plataformas, que sostienen aerogeneradores con diámetros de hasta 300 metros, han situado a España como referente mundial en esta tecnología. Según Pilar Tejo, el país cuenta con algunos de los diseños más avanzados a nivel global.
La Asociación Eólica Europea WindEurope ha identificado 51 conceptos tecnológicos de plataformas flotantes en todo el mundo, de los cuales 15 están en desarrollo bajo el liderazgo de empresas y entidades españolas. Además, España colabora en proyectos internacionales, como el consorcio con Canadá para la instalación de nuevas plataformas.
En el último Congreso de Ingeniería Naval e Industria Marítima, organizado por la AINE, se destacó la posición de España como potencia global en energía eólica marina, con instalaciones de experimentación en mar abierto como la Plataforma Oceánica de Canarias (PLOCAN) y la Biscay Marine Energy Platform (BIMEP). También se prevé la creación de la primera plataforma experimental en Galicia, en Punta Langosteira.
La nueva normativa permitirá la instalación de hasta 3.000 megavatios (MW) en aerogeneradores flotantes dentro de las 19 zonas marítimas delimitadas por los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM), que ocupan el 0,46 % de las aguas territoriales españolas. Estos proyectos deberán tener en cuenta factores como la generación de empleo, el impacto ambiental y la coexistencia con otras actividades, criterios que representarán el 30% de la evaluación de cada proyecto.