El Centro Portuario de Empleo de Valencia (CPEV) ha adquirido un vehículo eléctrico BYD ATTO 3, un modelo que ofrece una autonomía de hasta 565 kilómetros en ciclo urbano y que no genera emisiones de gases de efecto invernadero. Este coche reemplaza a un vehículo de combustión utilizado previamente para operar en las terminales portuarias, como parte del objetivo de la entidad de reducir las emisiones de su flota.
La incorporación de este coche eléctrico se enmarca en el compromiso del CPEV con la sostenibilidad económica y medioambiental, uniéndose a otras medidas orientadas a reducir costes energéticos y minimizar el impacto ambiental. Entre estas iniciativas destaca la instalación de un cargador doble para vehículos eléctricos en el parking de estibadores, permitiendo la carga simultánea de dos vehículos. Esta infraestructura complementa la estrategia del CPEV de modernizar su flota y promover el uso de energías limpias en sus operaciones.
En línea con este enfoque, el año pasado el CPE de Valencia implementó una instalación fotovoltaica de autoconsumo que abastece a sus tres edificios. Gracias a la instalación de 212 paneles solares, el CPEV ha logrado reducir en un 48% su consumo energético durante el primer año de funcionamiento, además de evitar la emisión de más de 106 toneladas de CO2 a la atmósfera. Estos esfuerzos no solo han contribuido a la reducción de su huella de carbono, sino que también han supuesto un importante ahorro en costes operativos.
Además, el CPEV cuenta con la certificación ISO 14001, una norma internacional que avala su compromiso con la gestión ambiental. Esta certificación, otorgada por la Organización Internacional para la Estandarización (ISO), proporciona pautas para una mejora continua en la protección del medio ambiente y la prevención de impactos tanto internos como externos en sus operaciones.