El Consejo de Ministros ha autorizado al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana a iniciar el proceso de licitación de un nuevo contrato para la operación de las líneas marítimas de interés público entre Melilla y la Península. El valor total de la licitación asciende a 78,7 millones de euros, sin incluir el IVA, y el objetivo es asegurar la conectividad de la ciudad autónoma con los puertos de Málaga, Almería y Motril. El contrato tendrá una duración inicial de dos años, con la posibilidad de prorrogarse por otros dos.
El nuevo acuerdo contempla la adjudicación en dos lotes. El Lote 1 cubre la ruta Melilla – Málaga – Melilla, con un presupuesto base de 10,44 millones de euros anuales, mientras que el Lote 2 engloba las rutas Melilla – Almería – Melilla y Melilla – Motril – Melilla, cuyo valor asciende a 9,234 millones de euros anuales.
El pliego de condiciones establece una serie de requisitos mínimos para garantizar el servicio. La línea Melilla – Málaga contará con al menos seis rotaciones semanales, mientras que las líneas con Almería y Motril tendrán un mínimo de tres rotaciones semanales cada una, con la posibilidad de incrementar la frecuencia durante los periodos de alta demanda o vacaciones.
Entre los criterios de adjudicación se han priorizado aquellos que reducen el impacto ambiental y mejoran la eficiencia energética de la flota. Asimismo, se valorará positivamente la menor antigüedad de los buques, la reducción de tarifas para los pasajeros, la mayor capacidad en camarotes y la posibilidad de ofrecer rotaciones adicionales.
Para cada lote, se exige la adscripción de al menos un buque de trasbordo rodado, con capacidad mínima de 450 plazas para pasajeros, de las cuales 200 deberán estar disponibles en camarotes, y con espacio suficiente para 250 vehículos. Se valorará como mejora la oferta de un mayor número de plazas en camarotes.
En cuanto a la calidad del servicio, todos los buques deberán disponer de un servicio médico a bordo, seguridad privada, áreas designadas para mascotas, zonas de silencio, servicios y actividades para niños, y acceso a internet con conexión wifi gratuita durante todo el trayecto. Estos requisitos buscan mejorar la experiencia de los pasajeros y asegurar un estándar elevado de comodidad y seguridad durante el viaje.
El nuevo contrato también contempla, por primera vez, el impacto de la normativa europea que entró en vigor en enero de 2024. Esta norma regula el comercio de derechos de emisión de gases de efecto invernadero en el transporte marítimo, lo que añade un nuevo elemento a la valoración económica de las ofertas.