Un equipo de científicos del Instituto Español de Oceanografía (IEO-CSIC) ha concluido una expedición de 11 días en el mar de Alborán, destinada a explorar algunos de los principales montes submarinos de esta región. La campaña, realizada a bordo del buque oceanográfico Ramón Margalef, ha estudiado los montes Avempace, La Herradura y Villa de Djibouti, situados entre 40 y 60 kilómetros de las costas de Málaga y Granada, a profundidades de hasta 1000 metros en sus bases y 230 metros en sus cimas.
El objetivo principal de la expedición ha sido ampliar el conocimiento sobre la biodiversidad y los ecosistemas de estos montes submarinos, así como evaluar el estado de conservación de sus hábitats. Estas montañas submarinas, debido a su morfología y ubicación estratégica en el mar de Alborán, generan una gran productividad biológica y actúan como refugios para una amplia diversidad de especies.
Durante la campaña, los científicos han llevado a cabo un levantamiento batimétrico de muy alta resolución para cartografiar con precisión los montes submarinos, utilizando un trineo fotogramétrico remolcado equipado con cámaras de video de alta resolución para observar los fondos marinos. También se han tomado muestras de sedimentos y fauna, lo que permitirá un análisis detallado de los ecosistemas presentes en estas formaciones geológicas.
Los montes Avempace, La Herradura y Villa de Djibouti presentan características geomorfológicas únicas, con anchuras de hasta 10 kilómetros y pendientes pronunciadas. Las cimas, especialmente la de La Herradura, tienen relieves aplanados que sugieren que este monte podría clasificarse como un guyot, aunque también se han identificado crestas rocosas y montículos formados por arrecifes de coral relictos, probablemente desarrollados durante la última etapa glaciar. Estos arrecifes sirven como hábitat para diversas especies, incluidos corales, esponjas, moluscos, equinoideos y crustáceos. Además, los fondos sedimentarios de la zona están cubiertos por campos de lirios de mar y plumas marinas, lo que evidencia la rica biodiversidad de estos entornos.
Esta expedición es la primera de tres incluidas en el proyecto BIODIV: «Asesoramiento científico-técnico para el seguimiento de la biodiversidad marina», que se desarrollará entre 2022 y 2025. El proyecto está financiado por la Unión Europea a través del fondo NextGenerationEU, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, y es impulsado por la Dirección General de Biodiversidad, Bosques y Desertificación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) y el CSIC, a través del IEO. Las futuras expediciones seguirán profundizando en el estudio de los montes submarinos del mar de Alborán, con el objetivo de promover su protección y conservación.