La Terminal Intermodal de La Boella, en el Puerto de Tarragona, ha registrado un movimiento excepcional de más de 800 TEUs en una semana, demostrando su capacidad y eficiencia en la gestión de un volumen significativo de tráfico hacia destinos clave tanto dentro de la península ibérica como hacia Europa. Este logro subraya la flexibilidad de la terminal para adaptarse a diferentes tipos de carga, incluyendo contenedores de 20 y 45 pies, carga seca e isotanks, estos últimos siendo contenedores especializados de menores dimensiones.
El tráfico ha sido impulsado por las robustas conexiones ferroviarias de la terminal, que, utilizando ancho ibérico, enlazan con regiones estratégicas como el País Vasco, Castilla y León, y Andalucía. Estas conexiones fortalecen la integración del Puerto de Tarragona con diversas áreas de España, ofreciendo una alternativa eficiente y sostenible al transporte por carretera, lo que es particularmente relevante en un contexto de creciente preocupación por la reducción de emisiones de carbono.
El éxito operativo de La Boella llega en un momento crucial, anticipándose a las obras en el túnel de Roda de Berà, programadas para llevarse a cabo entre octubre y marzo de 2025. Durante este periodo, se prevé que algunos tráficos sean desviados temporalmente hacia esta terminal, lo que pondrá a prueba su capacidad para gestionar una demanda adicional.
Con una capacidad para operar hasta 30.000 contenedores anuales, equivalentes a más de 50.000 TEUs, La Boella se encuentra equipada para realizar sus operaciones de manera eficiente sin necesidad de grúas pórtico, utilizando en su lugar tres reach stackers. No obstante, la terminal también está preparada para operar con grúas RTG (Rubber Tired Gantry), lo que podría incrementar aún más su rendimiento operativo.
El movimiento de estos contenedores ha sido posible gracias a la colaboración entre varios actores clave del sector logístico. Empresas como WEC Lines, Synergy (parte del Grupo Hutchison) y Euroports han jugado un papel esencial, sumándose a las operaciones existentes de Multirail, que ya había aumentado su volumen de contenedores manipulados en Tarragona. La tracción de los trenes ha sido gestionada por Captrain y Contiental Rail, mientras que las operaciones de carga y descarga han estado a cargo de Transpaís, responsable también de la gestión del espacio en la terminal y las operaciones terrestres.
La Terminal Intermodal de La Boella cuenta con ocho vías electrificadas hasta la cabecera, con ancho de vía mixto y una longitud de 750 metros, características que le permiten acoger una amplia variedad de trenes y tipos de carga. Esta infraestructura asegura un servicio versátil y adaptado a las necesidades del mercado, consolidando su relevancia dentro del panorama logístico español.