La Autoridad Portuaria de Las Palmas inicia las reparaciones en el faro de Punta Sardina

Los trabajos contemplan la renovación integral de los revestimientos y acabados afectados por las inclemencias del clima

La Autoridad Portuaria de Las Palmas ha comenzado esta semana las labores de reparación del faro de Punta Sardina, situado en el municipio de Gáldar. El deterioro de los revestimientos y acabados del edificio, causado principalmente por la exposición al viento, ha motivado esta intervención, que forma parte del contrato de mantenimiento vigente de la entidad portuaria, adjudicado a la UTE Bitumex-Lopesan.

Los trabajos, que se extenderán durante aproximadamente dos meses, han dado inicio con la instalación de andamios alrededor del faro. La obra incluye la reparación completa del fuste del faro, que implicará la demolición de las zonas que presentan desconchones o elementos sueltos hasta llegar a la armadura. Esta última será tratada con productos pasivantes para evitar la corrosión antes de proceder a la pintura integral del fuste. Además, se repararán las fisuras en el hormigón utilizando mortero autonivelante y se llevará a cabo la impermeabilización del mismo. La carpintería exterior del edificio será limpiada, imprimada y pintada, y se construirán nuevos peldaños de hormigón en masa en el acceso exterior al faro.

El presupuesto asignado a esta obra es de 48.000 euros, y su ejecución busca garantizar la preservación y funcionalidad del faro, un elemento crucial para la seguridad marítima en la zona.

Características del Faro de Punta Sardina

El faro de Punta Sardina se caracteriza por su estructura íntegramente de hormigón armado. Tiene una altura focal de 48 metros, mientras que su altura de soporte es de 23 metros. El edificio se encuentra cimentado sobre una base rectangular de hormigón, accesible mediante unas escaleras de seis peldaños también de hormigón.

Las ventanas del faro, diseñadas exclusivamente para iluminación, no son practicables, y sus elementos de carpintería metálica destacan por su robustez. La estructura también incluye barandillas de protección en las zonas de balcones, así como escaleras manuales interiores y exteriores que permiten acceder a la cúpula, donde se encuentra la linterna de señalización marítima. Esta linterna está alojada en una estructura metálica de forma circular con un techo abovedado acristalado, diseñado para optimizar el reflejo óptico necesario para su función.

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