Cepsa ha llevado a cabo su primer suministro directo de biocombustible de segunda generación (2G) para la industria de cruceros en el Puerto de Barcelona, en un esfuerzo por fortalecer su posición en la transición energética y su liderazgo en el suministro de energía sostenible para el transporte marítimo. La compañía ha confirmado que ofrecerá estos biocombustibles de manera regular en los puertos de Barcelona y Algeciras en los próximos meses.
El buque Norwegian Escape, un crucero de aproximadamente 325 metros de eslora operado por Norwegian Cruise Line Holdings (NCLH), fue el primero en recibir este suministro a finales de julio, y está programado que continúe recibiendo biocombustible durante toda la temporada turística de cruceros en la Unión Europea. Además, Cepsa ha suministrado biocombustible a otros dos barcos operados por NCLH: el Seven Seas Voyager, de 223 metros de eslora, y el Oceania Riviera, de 239 metros de eslora, a principios de agosto.
El biocombustible suministrado, elaborado a partir de aceites de cocina usados, contiene un 24% de componente sostenible, lo que, según Cepsa, permitirá evitar la emisión de aproximadamente 3.000 toneladas de CO2, equivalentes a la plantación de 200.000 árboles. La energética subrayó que estos biocombustibles pueden utilizarse en los buques sin necesidad de modificaciones en sus motores, y que tienen el potencial de reducir las emisiones de CO2 hasta en un 90% durante su ciclo de vida, en comparación con los combustibles fósiles convencionales.
Samir Fernández, director de Marine Fuel Solutions de Cepsa, ha señalado la importancia de que el sector de los cruceros comience a utilizar estos biocombustibles de segunda generación en su transición hacia la descarbonización. «Los combustibles marinos tienen un alto potencial de reducción de las emisiones de CO2, lo que los convierte en una solución inmediata ideal para el transporte marítimo», afirmó Fernández.
Cepsa tiene la ambición de convertirse en el primer productor de biocarburantes de España y Portugal para 2030, con una capacidad de producción de 2,5 millones de toneladas anuales, y de hidrógeno verde, con una capacidad equivalente a 2 GW (gigavatios) anuales.
El papel de los biocombustibles en la descarbonización del transporte marítimo
Los biocombustibles juegan un papel fundamental en la descarbonización del transporte marítimo, un sector difícil de electrificar, al ofrecer una reducción significativa de las emisiones de CO2 en comparación con los combustibles fósiles tradicionales. La Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha señalado que, históricamente, los combustibles derivados del petróleo han representado más del 99% de la demanda energética del transporte marítimo internacional. Sin embargo, para alcanzar los objetivos de cero emisiones netas, el sector deberá incrementar el uso de combustibles alternativos, incluidos los biocombustibles, el hidrógeno, el amoníaco verde y la electricidad renovable.
El uso de biocarburantes permite a las navieras cumplir con los objetivos medioambientales establecidos por la Unión Europea y la Organización Marítima Internacional (OMI). El paquete ‘Fit for 55’ de la Comisión Europea, que incluye la iniciativa ‘FuelEU Maritime’, busca reducir la intensidad de las emisiones de gases de efecto invernadero del transporte marítimo en un 2% en 2025, un 6% en 2030 y un 80% en 2050, en comparación con los niveles de 2020. Asimismo, la OMI ha actualizado su estrategia para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, estableciendo metas ambiciosas que van desde un 20% en 2030 hasta lograr cero emisiones netas en 2050, en comparación con los niveles de 2008