La Consejería de Salud y Consumo de Andalucía ha emitido su informe quincenal sobre la calidad de las aguas de baño en la comunidad, correspondiente a la primera quincena de agosto de 2024. Este estudio, basado en los análisis realizados por la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica, concluye que las aguas de las playas andaluzas se encuentran dentro de los niveles de calidad establecidos por la normativa vigente.
En total, se han controlado 380 puntos de muestreo distribuidos en 276 zonas de baño marítimas y 24 zonas de baño continentales a lo largo de toda la región. Las muestras se han sometido a análisis para evaluar diversos parámetros de calidad, tales como la presencia de residuos sólidos, color, transparencia y la posible contaminación por aceites minerales o espumas persistentes, entre otros factores que puedan afectar la salubridad del agua.
Por provincias, Almería ha registrado 93 muestreos en sus 91 puntos censados, que abarcan 78 zonas de baño en trece municipios. En Cádiz, se han realizado 83 muestreos en 79 puntos distribuidos en 58 zonas de baño de 16 municipios. Es importante destacar que la Playa de Atlanterra, en Tarifa, sigue siendo no apta para el baño debido a un vertido de aguas residuales procedente de la estación depuradora de Atlanterra, lo que ha llevado a prohibir el baño en un radio de 50 metros alrededor del vertido.
En Granada, se han realizado 38 muestreos en los 38 puntos censados, correspondientes a 30 zonas de baño en diez municipios. La provincia de Huelva ha registrado 52 muestreos en 50 puntos censados, distribuidos en 25 zonas de baño de nueve municipios. Finalmente, en Málaga se han realizado 97 muestreos en 97 puntos censados, repartidos en 85 zonas de baño de catorce municipios.
Respecto a las zonas de baño continentales, el muestreo se ha llevado a cabo en varias ubicaciones destacadas. En Almería, se ha analizado la Balsa Cela en Lúcar; en Cádiz, el embalse de Arcos de la Frontera, el embalse de Bornos y el río Arroyomolinos de Zahara; en Córdoba, el embalse de la Breña II y la Presa de la Colada, esta última no apta por la presencia de cianobacterias potencialmente tóxicas. En Granada, se han evaluado las aguas de los embalses de Cubillas, Bermejales y Negratín, así como el manantial de Fuencaliente y el río Toba. En Málaga, se ha revisado el embalse del Conde del Guadalhorce y el manantial Hedionda en Casares. En Jaén, se han controlado diversas zonas, incluyendo los embalses Encinarejo y Rumblar, y varios ríos en municipios como Andújar, Siles, Villacarrillo y Cazorla. Por último, en Sevilla se ha analizado el agua de la Rivera del Huéznar en San Nicolás del Puerto, que también ha sido declarada apta para el baño.
Este informe, que se actualiza cada quince días durante la temporada estival, está disponible para consulta pública en la página web de la Consejería de Salud y Consumo hasta el 30 de septiembre, cuando finaliza oficialmente la temporada de baño.