En plena era digital, la información personal se monitorea y rastrea continuamente y, en ocasiones, se utiliza de forma fraudulenta por los ciberdelincuentes. Afortunadamente, existen herramientas para proteger la privacidad, como la utilización de una Red Privada Virtual (VPN, por sus siglas en inglés). Este artículo analiza el impacto de las VPN en la protección de los datos personales, cómo funcionan y sus beneficios para que los lectores decidan si es conveniente usar este servicio.
¿Qué es una VPN?
Una VPN es una herramienta que crea un cifrado entre el dispositivo del usuario y el servidor de la VPN, de manera que la dirección IP real queda oculta, así como la actividad en línea, de posibles hackers o espías. Se puede ampliar la información aquí acerca de los mejores servicios de VPN.
Estas redes privadas virtuales juegan un papel crucial en la protección de la privacidad online, especialmente en la época actual en la que el seguimiento de los datos está omnipresente. Sin embargo, su eficacia depende en buena medida del proveedor que se elija. Por ese motivo, a continuación, se pasarán a ver no solo las ventajas que ofrecen, sino los aspectos a considerar a la hora de elegir un proveedor de este tipo de servicios.
Beneficios de proteger la privacidad personal con una VPN
El principal beneficio que aporta una VPN es la protección contra el rastreo en línea. Esto es especialmente útil a la hora de proteger información sensible, como como números de tarjetas bancarias, las contraseñas… No obstante, también evita que las empresas recopilen datos personales sobre los usuarios, creando perfiles de comportamiento, preferencias y hábitos en línea.
Otra de las ventajas de contar con una VPN está relacionada con el uso de las redes Wi-Fi públicas, como las que se encuentran en cafeterías, aeropuertos u hoteles, ya que estas son especialmente vulnerables a los ciberataques. Al utilizar una VPN en estas redes, los datos personales enviados o recibidos son cifrados, protegiéndolos de cualquier posible interceptación por parte de terceros malintencionados.
Últimamente, las VPN han aumentado notablemente su popularidad por otra ventaja añadida, y es que permiten evitar la censura y vigilancia gubernamental. Cabe decir en este sentido que, en muchos países, los gobiernos ejercen un control estricto sobre lo que los ciudadanos pueden ver y hacer en Internet. Sin embargo, con las VPN se hace posible esquivar ese tipo de restricciones, pues se desconoce la ubicación real de los usuarios y no pueden intervenir.
Cómo elegir una VPN que proteja realmente la privacidad
Como se comentaba con anterioridad, la efectividad de este tipo de redes privadas virtuales va a depender, en buena medida, del proveedor con el que se contrate este servicio. Algunas claves a la hora de elegir una VPN que realmente mantenga la privacidad protegida son las siguientes.
En primer lugar, será conveniente decantarse por un proveedor de VPN que tenga una política estricta de no almacenar registros de actividad.
En segundo lugar, la VPN debe emplear protocolos de cifrado de última generación altamente seguros, como, por ejemplo, OpenVPN o WireGuard.
Por último, cabe señalar que la mejor prueba de que realmente los proveedores de VPN cumplen con lo que prometen es elegir a aquellos que son transparentes en relación a su infraestructura y prácticas de seguridad, sometiéndose con regularidad a auditorías independientes.