El buque portacontenedores CMA CGM Belem, de reciente inauguración y con capacidad para 13.000 TEUs, ha perdido 99 contenedores en una tormenta frente a la costa este de Sudáfrica. Este incidente, ocurrido el 15 de agosto de 2024, es el segundo en aproximadamente un mes en que un gran portacontenedores de la naviera CMA CGM pierde carga en esta región, lo que pone de relieve los desafíos climáticos que enfrentan estas embarcaciones al desviar su ruta habitual por el Cabo de Buena Esperanza, en lugar del paso por el Mar Rojo.
La Autoridad de Seguridad Marítima de Sudáfrica (SAMSA, por sus siglas en inglés) ha informado que, además de la pérdida de los contenedores, se ha producido un «colapso significativo de la estiba» a bordo del buque, lo que ha obligado a la nave a buscar refugio en un puerto seguro. Inicialmente, el CMA CGM Belem intentó ingresar a la Bahía de Maputo, pero tras una evaluación más exhaustiva, se decidió redirigirlo al puerto de Ngqura, en Qheberha (Puerto Elizabeth), donde se espera que llegue el 18 de agosto.
Dada la envergadura del buque, con un peso muerto de 145,650 toneladas, una eslora de 336 metros y un calado de 14.8 metros, SAMSA ha señalado que la terminal del puerto de Ngqura es la única instalación en la zona capaz de acoger al CMA CGM Belem. Según el sistema de seguimiento AIS, el buque ya se encontraba en la zona de fondeo de Puerto Elizabeth el domingo 18 de agosto.
El CMA CGM Belem, que fue entregado a la compañía francesa en junio de 2024, es el quinto de seis buques duales de GNL construidos por el astillero Hudong-Zhonghua, del CSSC, bajo el último contrato de CMA CGM. El barco había zarpado de Qingdao, China, el 18 de julio, haciendo escalas en tres puertos chinos adicionales y en Singapur, con destino final en Río de Janeiro y Santos, Brasil, donde estaba programado para llegar a principios de septiembre.
Este incidente se produce poco después de que otro buque portacontenedores de la compañía, el CMA CGM Benjamin Franklin, con capacidad para 18.000 TEUs, también perdiera hasta 40 contenedores el 9 de julio en una tormenta similar en la misma región del Océano Índico sudafricano. Ese buque finalmente reanudó su viaje el 16 de julio tras refugiarse en la Bahía de Algoa.
Sudáfrica ha experimentado una serie de fuertes tormentas invernales tardías este año, que han dificultado la navegación en la ruta por el Cabo de Buena Esperanza. Además de los incidentes con los portacontenedores, el granelero Ultra Galaxy también fue afectado en julio, lo que provocó que su carga de fertilizante se desplazara, causando que el buque se inclinara severamente y, tras el abandono de la tripulación, se volcara y encallara al norte de Ciudad del Cabo, donde posteriormente se partió en las tormentas siguientes.