El Faro de Tarifa ha sido reconocido como finalista en el premio “Mejor Faro del Año 2024”, otorgado por la Asociación Internacional de Ayudas a la Navegación Marítima y Autoridades de Faros (IALA). Este galardón, anunciado en el marco del Día Internacional de los Faros, tiene como objetivo reconocer la conservación y el uso alternativo de los faros a nivel global. Aunque el premio principal ha sido concedido al Faro de Génova, en Italia, el Faro de Tarifa ha recibido la distinción de “Patrimonio de la IALA” en reconocimiento a su valor histórico y su contribución a la seguridad marítima en el Estrecho de Gibraltar.
Además de su reconocimiento por parte de la IALA, el Faro de Tarifa es candidato al Prix AIVP Antoine Rufenacht, un premio internacional que se otorga a proyectos que promueven la relación entre las ciudades portuarias y sus infraestructuras marítimas. Este premio honra la memoria de Antoine Rufenacht, presidente fundador de la AIVP y exalcalde de El Havre, Francia.
El proyecto que respalda la candidatura del Faro de Tarifa al Prix AIVP Antoine Rufenacht se centra en la rehabilitación y acondicionamiento del antiguo edificio residencial anexo al faro. Este edificio, que se encontraba en estado de abandono, ha sido restaurado integralmente, incluyendo la recuperación de su patio central y de las fachadas, con base en documentación histórica. La intervención también ha permitido la habilitación de nuevos espacios para el uso como Centro de Interpretación, gestionado por el municipio de Tarifa, con criterios de versatilidad y adaptación a funciones culturales.
El proceso de evaluación de las candidaturas al Prix AIVP Antoine Rufenacht tendrá lugar en Bruselas en octubre de 2024, cuando un comité de expertos en economía marítima y relación puerto-ciudad seleccionará los proyectos finalistas que competirán por este galardón.
Estos reconocimientos destacan la relevancia del Faro de Tarifa en el ámbito de la señalización marítima y su adaptación a nuevos usos. El Faro de Tarifa se sitúa en un punto estratégico del Estrecho, siendo una de las balizas clave para la navegación internacional. Su estructura actual se levanta sobre una antigua torre almenara del siglo XVI, lo que lo convierte en un elemento relevante tanto desde el punto de vista funcional como histórico. La conservación del faro ha sido un aspecto destacado, permitiendo su continua operación y mantenimiento.
