En un esfuerzo conjunto para preservar las especies de cetáceos que visitan las aguas panameñas, la Autoridad Marítima de Panamá (AMP), el Ministerio de Ambiente, la Autoridad de Turismo (ATP), la Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá (ARAP) y el Servicio Nacional Aeronaval (SENAN) han llevado a cabo un taller interinstitucional orientado a la divulgación del marco legal sobre el avistamiento de estos animales marinos.
El taller, que representa un paso significativo en la protección de ballenas jorobadas, delfines manchados y delfines comunes nariz de botella, se enmarca en las acciones para asegurar la conservación de estas especies durante su temporada de cría en aguas nacionales. Las ballenas jorobadas, en particular, son un gran atractivo turístico debido a su presencia durante la migración anual en la que recorren las costas panameñas.
Uno de los logros de esta colaboración ha sido la implementación de una Resolución promulgada el 12 de julio de 2022, que establece la reglamentación para el avistamiento de cetáceos en aguas jurisdiccionales de la República de Panamá. Esta resolución busca garantizar el manejo adecuado y la conservación de las especies de cetáceos que transitan por el país.
Durante el taller, los participantes han sido instruidos sobre los aspectos clave de la resolución, incluyendo los procesos de registro, fiscalización y capacitación necesarios para quienes deseen promover o ejercer la actividad de avistamiento de cetáceos. La finalidad es asegurar que todos los involucrados en esta actividad estén bien informados y comprometidos con la protección de estos animales.
En el marco de estas iniciativas, el Director General de Puertos e Industrias Marítimas Auxiliares (DGPIMA) de la AMP, Max Florez, ha señalado que la AMP ha emitido una circular que insta a los buques mercantes y otras embarcaciones a navegar a una velocidad no superior a 10 nudos en las zonas designadas. Esta medida, vigente desde el 1 de agosto hasta el 30 de noviembre de cada año, tiene como objetivo reducir el riesgo de colisiones mortales y lesiones a los cetáceos que transitan por el Golfo de Panamá.
Esta recomendación se aplica especialmente a las embarcaciones que transitan por las rutas establecidas por la Organización Marítima Internacional (OMI) desde 2014, abarcando tanto la entrada y salida del Canal de Panamá como el tránsito por otras áreas críticas.
Panamá, como parte del bloque de protección de cetáceos constituido bajo la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestre (CITES) y el Convenio Internacional para la Regulación de la Caza de Ballenas de 1948, ha reforzado su compromiso con la conservación de estos mamíferos marinos. Adicionalmente, la Ley 13 del 5 de mayo de 2005 estableció el corredor marino para la protección y conservación de los mamíferos marinos en el país, consolidando así los esfuerzos nacionales en la preservación de estas especies.